El ECDC alerta del riesgo de brotes de enfermedades infecciosas tras las inundaciones en Europa

Muchas de las zonas afectadas han quedado devastadas y, a las pérdidas humanas y materiales, se suma ahora el peligro del surgimiento de brotes de enfermedades infecciosas en un escenario epidemiológico marcado por la pandemia.

Casa afectada por las inundaciones en Bélgica (Foto. ECDC)
Casa afectada por las inundaciones en Bélgica (Foto. ECDC)

Varios países europeos se han visto afectados por graves inundaciones dejando a su paso un escenario del que el viejo continente no era testigo de hacía décadas. De acuerdo a los datos oficiales estas han provocado más de 180 fallecidos siendo Alemania (156 muertos), Bélgica y Países Bajos las regiones más afectadas. Unas inundaciones sobre las que los expertos afirman que son consecuencia de unos niveles récord de precipitaciones en Europa occidental y que han provocado el desbordamiento de varios ríos en la región.

Muchas de las zonas afectadas han quedado devastadas y, a las pérdidas humanas y materiales, se suma ahora el peligro del surgimiento de brotes de enfermedades infecciosas en un escenario epidemiológico marcado por la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Un riesgo sobre el que ya ha alertado el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), que trabaja en el desarrollo de una evaluación de la situación con el objetivo de determinar los posibles riesgos de brotes de enfermedades infecciosas en las áreas afectadas por las inundaciones.

“Si bien las actividades de recuperación están en curso, es posible que se produzcan brotes de infecciones transmitidas por el agua y las personas en las zonas afectadas por interrupciones de los sistemas de aguas residuales corren el riesgo de una mayor transmisión directa o indirecta de varios patógenos gastrointestinales”, declaran los expertos del ECDC, poniendo el foco especialmente en las infecciones causadas por E. coli, norovirus, rotavirus, Cryptosporidium, Giardia, Campylobacter, diferentes Salmonella enterica serotipos, Shigella, y hepatitis A. Otras enfermedades como la leptospirosis y el tétanos también pueden aparecer con mayor frecuencia en estas circunstancias.

El riesgo de enfermedades transmitidas por vectores se considera muy bajo, ya que ninguna de las áreas afectadas por inundaciones (Bélgica, Alemania, Luxemburgo o los Países Bajos) tiene antecedentes de circulación del virus del Nilo Occidental, ni poblaciones establecidas del mosquito invasor Aedes albopictus

Con el objetivo de reducir el riesgo de infecciones transmitidas por el agua, desde el ECDC recomiendan:

  • Beber solo agua limpia y segura y comer únicamente alimentos que no hayan estado en contacto con el agua de las inundaciones o superficies afectadas por estas.
  • No utilizar el agua de las inundaciones para la higiene personal.
  • No utilizar el agua de las inundaciones para lavar frutas y verduras, utensilios de cocina o cocinar alimentos.
  • Seguir los consejos de las autoridades nacionales y sanitarias sobre si es o no seguro consumir agua de los grifos.
  • En caso de cualquier duda, es aconsejable desechar los alimentos y agua que puedan haber estado en contacto con el agua de las inundaciones.

El riesgo de enfermedades transmitidas por vectores se considera muy bajo, ya que ninguna de las áreas afectadas por inundaciones (Bélgica, Alemania, Luxemburgo o los Países Bajos) tiene antecedentes de circulación del virus del Nilo Occidental, ni poblaciones establecidas del mosquito invasor Aedes albopictus, que es responsable de la transmisión de enfermedades como el dengue y el chikungunya.

El desplazamiento de la población que se produce después de las inundaciones puede conducir a condiciones de refugio subóptimas y hacinamiento, lo que también puede contribuir al aumento del riesgo de infecciones gastrointestinales y respiratorias, así como de COVID-19. “Mientras se ofrece como voluntario, ayuda o permanece en refugios, se deben mascarillas en todo momento y se deben practicar medidas de higiene de las manos y respiratoria”, alertan desde el ECDC.

Se deben evaluar los riesgos de enfermedades prevenibles mediante vacunación, como el tétanos o la hepatitis A, y todos aquellos que no tengan las vacunas actualizadas deben recibir una dosis de refuerzo. Los programas de vacunación deben continuar operando en la medida de lo posible, priorizando la vacunación contra la COVID-19 de los ancianos y otros grupos de riesgo, así como la vacuna triple vírica.

El ECDC recuerda que las heridas pueden estar contaminadas con aguas residuales o suelo y las infecciones de heridas son comunes si no se tratan adecuadamente.

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