El 33 % de las muertes en el trabajo son enfermedades cardiovasculares

La instalación de desfibriladores en los espacios de trabajo es clave para evitar las muertes producidas por accidentes cardíacos en el entorno laboral

Los infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales supone casi el doble de las muertes derivadas de los accidentes de tráfico
Los infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales supone casi el doble de las muertes derivadas de los accidentes de tráfico
CS
10 abril 2019 | 16:40 h

Según el Informe de Siniestralidad Laboral elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo en 2018 aumentaron el número de fallecidos en un 5,5 %, marcándose así la mayor siniestralidad laboral desde el año 2011. Aunque es interesante destacar que desde el 1988 los fallecidos por accidentes laborales en España han descendido hasta un 62,7 %.

Del total de estas muertes producidas en el trabajo un 33 % por ciento de las mismas se han producido por enfermedad cardiovascular, entre las que se encuentra la parada cardiaca. Entre las causas de fallecimiento cardiovasculares, los infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales supone casi el doble de las muertes derivadas de los accidentes de tráfico. En cuanto a los sectores el de servicios es donde se produjo la gran mayoría, seguido de industria, construcción y el sector agrario el más seguro. Y por sexo murieron más hombre que mujeres, en concreto 602 varones frente a 50 mujeres.

Los infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales supone casi el doble de las muertes derivadas de los accidentes de tráfico

La cardioprotección de espacios de trabajo se ha convertido en un elemento fundamental en las estrategias de prevención e innovación para combatir los accidentes de trabajo ya que no se debe olvidar que el 80% de las paradas cardíacas se producen en el trabajo o en el domicilio al ser los lugares donde nos encontramos la mayor parte del tiempo.

Según Nuño Azcona, director general de B+Safe (Grupo Almas Industries), “cada año se producen cientos de accidentes cardíacos en los espacios de trabajo, así que la cardioprotección permite una respuesta inmediata para intentar minimizar su impacto, lo que podría ayudar a salvar muchas vidas. Afortunadamente la cardioprotección ha llegado a nuestro entorno laboral para quedarse. Nuestras comunidades autónomas están implantando leyes que estan protegiendo los entornos laborales y esto es un gran acierto.

Pero queda mucho por hacer y debemos reflexionar sobre el hecho de disponer de un desfibrilador en el puesto de trabajo significa “la diferencia entre la vida o la muerte”, ya que pueden mantener el corazón de una persona funcionando hasta que lleguen los sanitarios.

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