La inhalación de globos inflados con óxido nitroso, conocidos como el gas de la risa, está introducida actualmente en ciertas zonas de ocio, siendo conceptuado por los jóvenes como una nueva y barata forma de drogarse sin ser conscientes del verdadero peligro para la salud que conlleva, aun estando explícitamente advertido en el dorso del empaquetado del producto con la leyenda "nunca lo respire".
Marbella o Ibiza son lugares habituales en ofrecer, incluso en locales comerciales como bares de copas, este tipo de productos que pueden perjudicar la salud de las personas, sobre todo jóvenes, que los consumen. Así lo denuncia la propia Policía desde hace años, como una práctica habitual sobre todo en verano.
Sus consumidores buscan su efecto euforizante y los trastornos psicodislépsicos que genera
Entre las propiedades del N2O, está la de ser un potente depresor del sistema nervioso central, efectos muy similares a los de la inhalación de pegamento. Sus consumidores buscan su efecto euforizante y los trastornos psicodislépsicos que genera, efectos que sobrevienen por la privación de oxigeno (hipoxia), que produce el propio gas.
Los médicos señalan que al respirar Óxido Nitroso, se irritan los ojos, la nariz y la garganta, provoca reducción de la presión arterial, del ritmo cardiaco y respiratorio, así como alteraciones en la circulación sanguínea. Sus consumidores suelen mostrar su rostro sonriente o caer en un ataque de risa incontrolada, produciendo en algunos casos la pérdida del sentido crítico y del conocimiento, perjuicios para el sistema nervioso y pulmonar. Su consumo continuado crea adicción y puede llegar acausar la muerte.