Muchos medios recogen y se hacen eco de aquellos casos de personas que rondan los 25 años y que deciden someterse a tratamientos de esterilidad para procrear por razones morales, al considerar que sus hijos estarían en el mundo sólo para sufrir. Este movimiento calificado como antinatalista es por el momento un mero espejismo en España.
El director del Instituto de la Salud de la Mujer del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Pluvio Coronado, explica a ConSalud.es que durante toda su carrera se ha encontrado únicamente con un caso de una joven de 25 años “que me pidió una ligadura de trompas”. Además, en la mayoría de los casos, afirma este especialista, a este tipo de tratamientos se somete “gente por encima de los 40 años y que ya tienen hijos”.
“En las unidades de reproducción asistida cada vez hay más gente, se llenan porque quieren tener hijos cada vez más tarde por circunstancias sociales"
Generalmente, los expertos se encuentran en las consultas con el lado opuesto a la ‘antinatalidad’. “En las unidades de reproducción asistida cada vez hay más gente, se llenan porque quieren tener hijos cada vez más tarde por circunstancias sociales, lo que les lleva a tener complicaciones”.
INSTITUTO DE SALUD DE LA MUJER
Desde el Instituto de Salud de la Mujer ‘José Botella Llusiá’ del Clínico San Carlos se pretende que la mujer embarazada desarrolle su gestación según sus expectativas, con atención integral, de calidad y basada en la evidencia, desde la concepción hasta el parto. Para ello apuestan por una atención completa desde el punto de vista ginecológico que incluya la prevención de las patologías, así como su diagnóstico y tratamiento, cumpliendo los criterios de eficacia y seguridad.
También subrayan la necesidad de crear en la población femenina una cultura orientada a promover el autocuidado de la salud y la disminución de riesgos y daños originados por estilos de vida no saludables en colaboración con los responsables autonómicos.