El síndrome postvacacional puede producir un rendimiento laboral bajo y problemas en el entorno

Falta de apetito, cansancio, fatiga o sueño a todas horas son algunos de los síntomas de este trastorno adaptativo.

Hombre en el trabajo (Foto. Freepik)
Hombre en el trabajo (Foto. Freepik)
CS
2 septiembre 2019 | 13:30 h
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El síndrome postvacacional se manifiesta como un malestar físico y emocional a la hora de volver a las obligaciones diarias. Esto implica un rendimiento laboral bajo y problemas en el entorno del afectado, como el aumento de discusiones con sus allegados. "Las personas más propensas a sufrir el síndrome postvacacional son aquellas que tienen una menor resistencia ante la frustración, los trabajadores que disfrutan de vacaciones más largas, trabajan en un entorno desagradable, no les gusta su trabajo o se consideran poco valorados por sus superiores", explica María García, psicóloga de Blua de Sanitas.

Los síntomas que la vuelta al trabajo puede generar son falta de apetito, cansancio, dificultad para concentrarse en las tareas diarias, molestias musculares o dolores de estómago. Si bien, el síndrome postvacacional no es una patología como tal, sino un trastorno adaptativo, la persona que lo sufre presenta una sintomatología similar al estrés.

Desde Sanitas recomiendan combatir el desasosiego de volver a la rutina retomando los horarios y nuevas actividades

Por ello, Maria Garcia, psicóloga de Sanitas aconseja seguir unos pasos para combatir el desasosiego de volver a la rutina.  Es muy útil retomar los horarios, algunos días antes de volver a trabajar, para que el cambio no resulte tan brusco, por eso, desde Sanitas recomiendan regresar antes de vacaciones a la rutina.

Al mismo tiempo, señalan la necesidad de acometer responsabilidades progresivamente, marcando pequeños objetivos. Retomar las rutinas deportivas, dormir las horas necesarias e iniciar nuevas rutinas y actividades fuera de la oficina, también resultan primordial.

Cualquier cuadro de estrés disminuye considerablemente la calidad de vida y el rendimiento de quien lo padece. Sin embargo, el síndrome postvacacional no suele durar más de 2 ó 3 de semanas. Muy pocos casos precisan de ayuda profesional, pero si los síntomas persistiesen, o llegasen acompañados de depresión, taquicardias o temblores, los expertos de Sanitas recomiendan acudir a un especialista.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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