Atención domiciliaria y Covid-19: ¿cómo deben ser atendidos y actuar los pacientes?

Recopilamos las medidas y recomendaciones realizadas por el Ministerio de Sanidad orientadas a la atención de pacientes con Covid-19 que se encuentran en aislamiento domiciliario.

Paciente con mascarilla (Foto. Freepik)
Paciente con mascarilla (Foto. Freepik)

Con el cambio en el contexto epidemiológico, el acceso de los pacientes al Sistema Sanitario, el diagnóstico y seguimiento de los casos leves, así como su vigilancia epidemiológica, debe realizarse en los centros de Atención Primaria (centros de salud, centros de atención continuada, consultorios rurales, etc.) en coordinación con los servicios de salud pública y de medicina preventiva.

Al tratarse el SARS-CoV-2 de una enfermedad transmisible se deben extremar las medidas de prevención y de promoción de la salud, aspectos en los que también es fundamental la participación de la Atención Primaria.

En este sentido el Ministerio de Sanidad ha actualizado sus guías y documentos en este aspecto y vamos a poner el foco en las recomendaciones efectuadas para aquellas personas que se encuentran infectadas pero que, debido a su estado de salud, cursan la enfermedad en sus casas.

  • No es necesario que el paciente viva acompañado sí se puede asegurar las condiciones de aislamiento y una asistencia telefónica. Se informará de los recursos sociales de apoyo o ayuda disponibles a nivel local, así como de las redes comunitarias locales en marcha.
  • El paciente debe disponer de un teléfono que garantice la comunicación permanente con el personal sanitario hasta la resolución de los síntomas. Se le facilitarán las gestiones sanitarias sin que tenga necesidad de asistir presencialmente al centro de salud.
  • Aunque cada caso se deberá valorar de forma individual, como norma general no debería haber convivientes con condiciones de salud que supongan una vulnerabilidad: edad avanzada, diversidad funcional, enfermedades crónicas, inmunodepresión, embarazo…
  • Tanto el paciente como sus convivientes deben ser capaces de comprender y aplicar de forma correcta y consistente las medidas básicas de higiene, prevención y control de la infección, que previamente se les habrán explicado.
  • El centro sanitario contará con capacidad para realizar una atención y seguimiento domiciliarios, idealmente mediante controles por vía telefónica, y presencial cuando se considere necesario

Aunque cada caso se deberá valorar de forma individual, como norma general no debería haber convivientes con condiciones de salud que supongan una vulnerabilidad

RECOMENDACIONES PARA EL PACIENTE EN AISLAMIENTO

  • El paciente deberá permanecer preferiblemente en una estancia o habitación de uso individual o, en caso de que esto no sea posible, en un lugar en el que se pueda garantizar una distancia mínima de dos metros con el resto de los convivientes. La puerta de la habitación deberá permanecer cerrada hasta la finalización del aislamiento.
  • En caso de que sea imprescindible que el paciente haga uso de las zonas comunes del domicilio, deberá utilizar mascarilla quirúrgica y realizar higiene de manos al salir de la habitación y antes de entrar en ella.
  • La estancia o habitación deberá tener una ventilación adecuada directa al exterior. No deben existir corrientes forzadas de aire provenientes de sistemas de calor o refrigeración. Las zonas comunes también deberán mantenerse bien ventiladas.
  • Si es posible, se dispondrá de un baño para uso exclusivo del paciente, o en su defecto, deberá ser limpiado con lejía doméstica tras cada uso que la persona aislada haga de él.
  • Se recomienda disponer de un sistema de comunicación por vía telefónica o mediante intercomunicador (como los utilizados para la vigilancia de los bebés) para comunicarse con los familiares, sin necesidad de salir de la habitación.
  • En el interior de la estancia o habitación deberá colocarse un cubo de basura, con tapa de apertura de pedal, y en su interior una bolsa de plástico con cierre para depositar los residuos.
  • La persona enferma deberá seguir en todo momento las medidas de higiene respiratoria: cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con el codo flexionado o pañuelos desechables que se depositarán en el cubo de basura dispuesto dentro de la habitación tras su uso.
  • El paciente deberá lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón. También podrá utilizar preparados de base alcohólica sí están disponibles y no existe suciedad visible.
  • La persona enferma no deberá recibir visitas durante el periodo de aislamiento. Tampoco debe realizar salidas fuera del domicilio (solo en caso de asistencia sanitaria urgente, en 13 cuyo caso contactará con su CAP o los Servicios de Urgencias y Emergencias para valoración y traslado a un centro sanitario si es necesario).
  • Se recomienda que, en la medida de lo posible, sea una única persona quien acceda a la habitación para las labores de cuidado.
  • Todas estas indicaciones les serán explicadas al paciente y familia, respondiendo a cuantas dudas planteen y llevando a cabo retroalimentación de la información, con el fin de asegurar que los profesionales se han explicado correctamente y tanto el paciente, como en su caso la familia, comprenden la situación y su manejo adecuadamente. En cualquier caso, se habilitará una línea de comunicación que permita resolver las posibles dudas.

La persona enferma deberá seguir en todo momento las medidas de higiene respiratoria

MEDIDAS DE PROTECCIÓN PARA SANITARIOS

A continuación, se detallan las recomendaciones realizadas por el Ministerio de Sanidad destinadas a los profesionales sanitarios que atienden a pacientes afectados por Covid-19 en sus domicilios:

  • Debe considerarse toda la vivienda como zona contaminada.
  • Es recomendable acudir con una persona de apoyo. El personal que atienda a los casos o las personas en su domicilio deberán llevar un equipo de protección para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto que incluya bata, mascarilla (quirúrgica o FFP2 según el tipo de procedimiento a realizar y siempre asegurando las existencias suficientes para las situaciones en las que su uso esté expresamente indicado), guantes y protección ocular.
  • El personal que atienda al paciente debe ponerse el EPI fuera del domicilio previa higiene de manos.
  • A la salida del domicilio se procederá a la retirada del EPI, desechando el material de protección en bolsa hermética, realizando higiene de manos inmediatamente después.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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