El sindicato médico CESM ha denunciado el "descontrol" en la vacunación que se ha producido en el Hospital Clínico de Salamanca, cuando a última hora de la tarde de ayer los responsables de la vacunación se dieron cuenta de que sobraban 110 dosis, que a su juicio demuestra que "no hay mecanismos de previsión".
Según este sindicato, "ayer descongelaron vacunas de Moderna para administrar a las personas que estaban en los listados correspondientes" y a las 20.30 horas se dieron cuenta que "sobraban 110 dosis que había que administrar y ya no tenían nadie en el listado, con lo que esas vacunas se iban a perder".
CESM ha reconocido que los gestores del "desaguisado" comenzaron a llamar "a los primeros que localizaron porque estaban en el hospital y a los que ellos quisieron porque no hubo ningún mecanismo de control, ni ningún listado alternativo"
CESM ha reconocido que los gestores del "desaguisado" comenzaron a llamar "a los primeros que localizaron porque estaban en el hospital y a los que ellos quisieron porque no hubo ningún mecanismo de control, ni ningún listado alternativo".
Para este sindicato, el episodio ocurrido en el Hospital Clínico de Salamanca ha demostrado "cuál es su capacidad de gestión", refiriéndose al Sacyl, y que explica los motivos por los que esta autonomía es "donde mayor porcentaje de casos hay y donde hay menos profesionales sanitarios vacunados".
"No hay mecanismos de previsión, no hay listados de incidencias por si se puede poner alguna vacuna de más, y se utiliza este mecanismo para actuar de forma discrecional"
"No hay mecanismos de previsión, no hay listados de incidencias por si se puede poner alguna vacuna de más, y se utiliza este mecanismo para actuar de forma discrecional", ha añadido CESM.
Este sindicato ya ha exigido a Sacyl en anteriores ocasiones "instrucciones claras, gestión eficiente, información de los procedimientos y que se gestione con precisión un bien que es escaso y que es necesario priorizar para que de el mayor beneficio a la sociedad".