El ECDC no ve necesario, en el momento actual, administrar refuerzos en población de 12 a 17 años

“Aún debe darse prioridad a la finalización de las pautas primarias en la población elegible y la administración de las dosis de refuerzo a los grupos prioritarios”, destacan sus expertos a través de un informe.

Vial de la vacuna contra la Covid 19. (Foto. Comunidad Valenciana Pool)
Vial de la vacuna contra la Covid 19. (Foto. Comunidad Valenciana Pool)
Ángel Luis Jiménez
9 febrero 2022 | 13:00 h

El pasado 8 de febrero la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) anunciaba el inicio de la evaluación de una solicitud para la administración de una dosis de refuerzo de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Pfizer/BioNTech en adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y los 15 años. Actualmente las dosis de refuerzo están indicadas en personas de 18 años o más y hay en curso una solicitud en adolescentes de entre 16 y 17 años.

La vacunación contra la Covid-19 de la población adolescente se inició en los países de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE) en el verano de 2021, aproximadamente seis meses después de que se iniciarán las campañas de vacunación masiva en adultos. Actualmente, todos los países de la UE/EEE recomiendan la vacunación frente al virus de los jóvenes de entre 12 y 17 años. Hasta la fecha, un total de 10 países europeos recomiendan además la administración de una dosis de refuerzo en los menores de 18 años. La pregunta que surge ante esta fotografía es clara: ¿realmente son necesarios los refuerzos de las vacunas en personas tan jóvenes?

En este sentido el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado un informe a través del que analiza la evidencia científica disponible para responder a la necesidad o no de administración de dosis de refuerzo en adolescentes.

De acuerdo con la información recopilada por el ECDC, las tasas de notificación de casos sintomáticos de Covid-19 en jóvenes de entre 12 y 17 años han aumentado de forma constante desde julio de 2021. Hecho que refleja en gran medida la mayor tasa de notificación observada en todos los grupos de edad durante las distintas olas de la pandemia provocadas en el viejo continente por las variantes Delta (B.1.617.2, detectada originalmente en India) y Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica). “Sin embargo, recientemente se ha observado una disminución en las tasas de notificación y el riesgo bruto de hospitalización, ingreso en UCI y muerte sigue siendo muy bajo para los jóvenes de entre 12 y 17 años”, informan desde el ECDC.

El ECDC expone que, en el momento actual, los datos disponibles sobre los beneficios y riesgos de una dosis de refuerzo administrada a adolescentes que ya han completado la pauta de vacunación primaria, “son limitados”

En base a la recopilación realizada el informe del organismo europeo señalan que los estudios disponibles hasta la fecha sobre la efectividad de las vacunas contra la Covid-19 en adolescentes se basan, principalmente, en la pauta de vacunación primaria (basada en dos dosis) frente a la variante Delta. Esta evidencia se traduce en “un nivel muy alto de protección contra la infección, la enfermedad sintomática y la enfermedad grave”.

“Hay pruebas limitadas disponibles de la disminución de la inmunidad después de la vacunación en los adolescentes. Los datos disponibles sugieren una disminución de la eficacia de la vacuna contra la infección sintomática entre cinco y seis meses transcurridos tras completa la pauta primaria. Sin embargo, actualmente no hay evidencia disponible de una disminución frente a la enfermedad grave”, explican.

El ECDC expone que, en el momento actual, los datos disponibles sobre los beneficios y riesgos de una dosis de refuerzo administrada a adolescentes que ya han completado la pauta de vacunación primaria, “son limitados”.

A pesar de esto el documento publicado por el ECDC añade lo siguiente: “Los hallazgos preliminares sugieren un aumento de la efectividad de la vacuna contra la infección documentada por SARS-CoV-2 en adolescentes que recibieron un refuerzo en comparación con los adolescentes que completaron recientemente el ciclo de vacunación primaria. Sin embargo, todavía no hay datos disponibles sobre la duración de la protección de una dosis de refuerzo y sobre la eficacia adicional contra la enfermedad grave de una dosis de refuerzo en adolescente”.

El impacto de la administración de una dosis de refuerzo en adolescentes de entre 12 y  17 años supondría “una pequeña reducción” del número de reproducción efectiva del virus en toda la población

A partir de la semana 4 de enero (30 de enero de 2022), la mediana de aceptación del ciclo primario de vacunación entre los adolescentes de entre 15 y 17 años fue del 70,9% en los países de la UE/EEE (rango: 17,9-92,6%). En el grupo con edades comprendidas entre los 10 y  los 14 años fue del 34,8% (rango: 3-63,8%), con una amplia heterogeneidad en los países de la UE/EEE. Cabe señalar que más de la mitad de los niños y adolescentes europeos de entre 10 y 17 años no han completado la pauta de vacunación primaria.

Tomando como punto de referencia estos datos el modelo matemático elaborado por el ECDC sugiere que el impacto de la administración de una dosis de refuerzo en adolescentes de entre 12 y  17 años supondría “una pequeña reducción” del número de reproducción efectiva del virus en toda la población. Hablamos de un impacto que oscila entre el uno y el tres por ciento con variaciones en función del nivel de absorción de las dosis entre la población adolescente.

“Cuando se considere la posibilidad de administrar una dosis de refuerzo a adolescentes que completaron el ciclo primario, se deben revisar cuidadosamente los datos sobre el riesgo-beneficio de una dosis de refuerzo en este grupo de edad a medida que estén disponibles”, aseveran los expertos del ECDC. De forma adicional, “se debe considerar la situación epidemiológica, las prioridades y objetivos nacionales de la campaña de vacunación contra la Covid-19, el estado del despliegue de la vacuna contra la Covid-19 y de las dosis adicionales en grupos prioritarios y en la población en general, así como la equidad y el suministro de vacunas”.

El informe del ECDC concluye señalando que, en la fase de la pandemia en la que nos encontramos, “aún debe darse prioridad a la finalización de las pautas primarias en la población elegible y la administración de las dosis de refuerzo a los grupos prioritarios, antes de considerar la administración de dosis de refuerzo a adolescentes de 12 a 17 años sin condiciones subyacentes”.

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