La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido esta semana que Latinoamérica tendrá que poner sobre la mesa "medidas innovadoras" para hacer frente a la pandemia de la COVID-19. De este modo, la institución advierte que será preciso impulsar acciones diferentes a las adoptadas en Europa si busca activar la economía de sus países, toda vez que los positivos continúan en aumento.
Entre las similitudes de ambas regiones figura su población (740 millones de habitantes en Europa frente a los 650 millones en Latinoamérica) y el alto impacto del SARS-CoV-2 en sus países, hasta tal punto de figurar como el epicentro de la pandemia con unos meses de diferencia entre sí. No obstante, las diferencias sociales y económicas hacen necesario buscar vías de acción personalizadas..
"Si no se continúa reforzando el paquete de medidas que recomendamos desde la OPS y la OMS, la pandemia puede durar mucho más tiempo que en Europa"
A juicio del doctor Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles de la OPS, "las comparaciones siempre son delicadas, no es bueno hacer comparaciones".
Tal y como ha añadido el propio facultativo, "son dos regiones completamente diferentes. Europa tiene países con mayores recursos; Latinoamérica, inequidades y menos recursos. Todo apunta a que, si no se continúa reforzando el paquete de medidas que recomendamos desde la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia puede durar mucho más tiempo que en Europa".
LA IMPORTANCIA DE LAS FRONTERAS
La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, ha llamado a los países a "trabajar juntos para fortalecer la respuesta de salud dentro de sus territorios y a través de las fronteras" para contener la propagación de los casos de COVID-19 en las zonas fronterizas entre las poblaciones migrantes y vulnerables.
"Debido a las limitadas instalaciones hospitalarias, muchas veces dependen de laboratorios de capacidad limitada y pequeñas clínicas que atienden a comunidades en grandes áreas de captación"
"La mayoría de los pueblos en las fronteras carecen de una infraestructura de salud robusta, y la calidad del servicio y el acceso a menudo son bajos. Debido a las limitadas instalaciones hospitalarias, muchas veces dependen de laboratorios de capacidad limitada y pequeñas clínicas que atienden a comunidades en grandes áreas de captación", ha expresado Etienne. El aumento de la transmisión de COVID-19 en estas áreas "es motivo de seria preocupación y de acción inmediata".
En Latinoamérica, "nos estamos acercando rápidamente a cuatro millones de casos y la epidemia todavía está aumentando", ha indicado, con más de 203.600 muertes reportadas por COVID-19. Actualmente, Estados Unidos representa el 54% de todos los casos en América y Brasil tiene el 23% de todos los casos. "Y no estamos viendo que la transmisión disminuya. Ese es el caso en casi todos los países de América Latina y algunos en el Caribe", ha finalizado.