España, ejemplo de pésima gestión: el país con las restricciones más duras y la mayor incidencia

A pesar de que otros países europeos siguen los pasos de España el caso de nuestro país es único en cuanto a la rapidez con la que la segunda ola del virus ha aumentado los casos en uno de los marcos más restrictivos.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez. (Foto. @PSOE)
El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez. (Foto. @PSOE)

¿Qué está fallando en España para que sea una de las naciones con mayores restricciones, pero se erija como el país europeo con mayor incidencia de Covid-19? Una pregunta clave que expertos de todo el mundo se hacen y para la que parece que no existe una respuesta clara. Ni siquiera la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene una respuesta sobre la situación de España.

La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, la doctora María Neira, ha reconocido que el organismo internacional se encuentra analizando desde hace algunas semanas la situación de España y los motivos que le han llevado a posicionarse como el país con mayor incidencia de Covid-19.

La doctora Neira, tal y como recogen en Europa Press, explica que España es en la actualidad el país con las “medidas más restrictivas” como demuestra el hecho de que el uso de las mascarillas es obligatorio incluso en los espacios cerrados, a diferencia de otras naciones que han implementado medidas de seguridad y prevención frente al virus más relajadas y su situación epidemiológica es mejor.

A pesar de que la situación del viejo continente empeora paulatinamente, no lo hace a la velocidad que sucede en nuestro país. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha afirmado en sus últimas ruedas de prensa que España se encuentra en una situación poco deseable en comparación con nuestros vecinos europeos. Quizás la situación más parecida a la de Madrid se esté comenzando a vivir en parís. El ministro de Sanidad galo, Olivier Veran ha manifestado que la capital francesa podría ser declarada “zona de alerta máxima” a partir del próximo lunes debido al preocupante repunte de los contagios tanto en París como en el resto del país.

La pandemia se recrudece a gran velocidad y la evolución epidemiológica de España preocupa: somos el país que mayor número de nuevos contagios, ingresos hospitalarios y decesos notifica desde el verano

Europa se encuentra inmersa en una segunda ola del virus que ha llegado mucho antes de lo que los expertos esperaban. La pandemia se recrudece a gran velocidad y la evolución epidemiológica de España preocupa: somos el país que mayor número de nuevos contagios, ingresos hospitalarios y decesos notifica desde el verano. Hecho que ha generado confusión ante las dudas que generan las medidas adoptadas y que ha hecho que cada vez sean más los expertos que critican la gestión gubernamental de la pandemia.

¿QUÉ ESTÁ FALLANDO EN ESPAÑA?

No se entiende el motivo por el que todo el mundo coincidió en señalar el otoño como la época de mayor riesgo para el inicio de la segunda ola y no se ha tenido en cuenta el verano a pesar de que los datos demuestran que la situación que vive España hoy es el resultado, tal y como coinciden muchos expertos, de una desescalada abrupta y para la que el país, epidemiológicamente hablando, no estaba preparado.

Partiendo de este punto es necesario analizar el caso de nuestros vecinos lusos. Portugal, junto con España, conforman dos de los destinos turísticos más atractivos de Europa en la época estival. Pero Portugal no quiso competir este año por el número de turistas y adoptó importantes medidas de contención entre las que destacan la limitación de las reuniones a un máximo de 10 personas, cierre de todos los locales de ocio nocturno a las 20:00 horas y prohibición de aperturas de discotecas.

A pesar de que los casos aumentaron en zonas como Lisboa, la incidencia del virus cayó notablemente durante los meses de julio y agosto. Meses en los que en España comenzaban a surgir los primeros brotes importantes de la segunda ola en zonas como Lleida, Huesca o Navarra. España se abanderó en el turismo seguro y hemos sido testigos de millones de desplazamientos durante todo el verano a pesar de que hace ya muchas semanas que todos sabíamos que cuando se hablaba de un brote tras otros se estaba enmascarando la temida transmisión comunitaria. Cierto es que la situación en Portugal ha empeorado en las últimas semanas, pero la diferencia se encuentra en cómo encaramos el otoño ambos países en cuestión de incidencia del virus y con la temporada de gripe y otros virus respiratorios a la vuelta de la esquina.

Otro ejemplo lo encontramos en Italia donde el Estado de Alarma se ha mantenido en todo el país ya que el Gobierno no confiaba mucho en la manida y fallida estrategia de apelar a la responsabilidad de los ciudadanos. A esto se suman medidas férreas que han permitido controlar eficazmente los locales de ocio. Cabe señalar que en Italia no es obligatorio el uso de la mascarilla en espacios abiertos.

Reino Unido (en dos semanas ha incrementado su tasa de incidencia de 39,7 a 76,8 por cada 100.000 habitantes), Países Bajos (tasa de incidencia el 1 de septiembre de 38,3 por cada 100.000 habitantes a 127,6) y Bélgica (tasa de incidencia de 54,8 casos por cada 100.000 habitantes el 1 de septiembre a 134)

Francia es el primer país que parece estar siguiendo la alarmante tendencia de España. Pero no está sola. Le siguen Reino Unido (en dos semanas ha incrementado su tasa de incidencia de 39,7 a 76,8 por cada 100.000 habitantes), Países Bajos (tasa de incidencia el 1 de septiembre de 38,3 por cada 100.000 habitantes a 127,6) y Bélgica (tasa de incidencia de 54,8 casos por cada 100.000 habitantes el 1 de septiembre a 134).

A pesar de que parece que la situación de España únicamente es el reflejo de lo que acabará sucediendo en el resto del viejo continente las próximas semanas, el caso español es especialmente llamativo por la rapidez con la que se ha sucedido todo.

La doctora María Neira, en base a su análisis del comportamiento de la sociedad española, considera que ni la transmisión intrafamiliar ni el comportamiento de los jóvenes "justifica" la elevada transmisión del coronavirus en España. "Es cierto que ha habido una relajación de los jóvenes y las fiestas, pero eso no justifica toda la situación en la que el país está actualmente, ya que en Italia los jóvenes también han hecho fiestas, en Francia o, incluso, en Suiza".

 "Es cierto que ha habido una relajación de los jóvenes y las fiestas, pero eso no justifica toda la situación en la que el país está actualmente, ya que en Italia los jóvenes también han hecho fiestas, en Francia o, incluso, en Suiza"

Neira considera de vital importancia concienciar de mejor forma a los españoles, con especial foco en los más jóvenes. Además, cree que se requiere un análisis de la situación de la Atención Primaria ya que son el punto de partida de los cribados. "También es necesario que se revise el plan de detección, rastreo de contactos, aislamiento y cuarentena y asegurarnos de que hay un seguimiento de los mismos. Si faltan rastreadores habrá que poner rastreadores, y si hace falta corregir algo, habrá que hacerlo", ha enfatizado.

En este sentido, Neira ha asegurado que la oficina de la OMS en Europa tiene un contacto "muy regular" tanto con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el director general del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

Neira ha recordado que hay cinco pilares básicos en la respuesta contra la Covid-19 que han demostrado ser efectivos para frenar la expansión del virus: manejar adecuadamente a los pacientes en los hospitales y en los servicios sanitarios; lavarse frecuentemente las manos; ventilar los espacios cerrados; dar instrucciones "claras" a los ciudadanos para generar confianza en las medidas que se aplican; y tener a personas expertas en interpretar los datos.

"Hemos visto que podemos tener los sistemas epidemiológicos más sofisticados, las mejores bases de datos, de análisis, pero que si no hay una mente inteligente detrás que lo analice no sirven para tomar decisiones, para aprender, corregir y adaptar lo que sea necesario. Los sistemas de vigilancia epidemiológica sirven si detrás cuentan con una estrategia global bien diseñada", ha aseverado Neira.

Asimismo, la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente ha destacado la importancia de cuidar a los profesionales sanitarios y dotarles de herramientas suficientes para llevar a cabo su trabajo, así como ofrecerles una adecuada formación y unas buenas condiciones laborales. "Invertir en ellos es una inversión muy eficaz", ha recalcado, para asegurar que un país será "más o menos rico" en función de lo que invierte en investigación.

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