España y Portugal: dos formas opuestas de afrontar la pandemia bajo el liderazgo de la vacunación

Nuestros vecinos lusos declaran el Estado de Calamidad y aumentan las restricciones, mientras Darias descarta adoptar nuevas medidas ante la nueva ola de la pandemia.

La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón; la ministra de Sanidad, Carolina Darias; y el director del CCAES, Fernando Simón, en el CISNS (Foto. Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa)
La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón; la ministra de Sanidad, Carolina Darias; y el director del CCAES, Fernando Simón, en el CISNS (Foto. Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa)
Ángel Luis Jiménez
3 diciembre 2021 | 13:00 h

Portugal y España se erigen como ejemplos a seguir en el continente europeo gracias a sus elevadas coberturas vacunales contra la Covid-19. De acuerdo con los datos publicados por el rastreador de vacunas del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), Portugal cuenta con el 86,6% de su población con la pauta completa (88,4% con una dosis administrada), mientras que España reporta ya 89,4% de la población diana con pauta completa (91,1% con una dosis), según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad. A pesar de esto, nuestros vecinos lusos están siendo golpeados duramente por la nueva ola de la pandemia que azota a una Europa cuyas cifras de vacunación frente al virus distan notablemente de las reportadas en la península ibérica. 

Portugal ha comunicado en las últimas semanas los registros de nuevos infectados e ingresos hospitalarios diarios más altos de los últimos cinco meses. La situación se ha complicado hasta el punto de que se ha declarado el Estado de Calamidad por el que se aplican nuevas restricciones sanitarias. Su primer ministro, António Costa, no ha descartado que las medidas impuestas para controlar la pandemia puedan endurecerse de cara a la Navidad se considerase necesario para frenar el repunte de la pandemia.

Entre las principales medidas que desde el pasado 1 de diciembre están en vigor en Portugal destacan la obligatoriedad de la mascarilla en todos los espacios cerrados, así como la exigencia del pasaporte Covid para poder acceder a determinados espacios como los gimnasios o los restaurantes. Se han reinstaurado los controles para acceder al país por vía terrestre (se deberá presentar el certificado de vacunación) y aérea (se deberá presentar una prueba diagnóstica de la Covid-19 con resultado negativo). A partir de la primera semana de 2022 el teletrabajo volverá a ser obligatorio siempre que sea posible y el ocio nocturno se mantendrá cerrado.

La declaración del Estado de Calamidad es un fiel reflejo de la preocupación de las autoridades ante la situación epidemiológica que se está viviendo en el país. Cabe destacar que se trata del paso previo a la declaración del Estado de Emergencia, el empleado para poder decretar confinamientos.

“No podemos cometer los mismos errores del pasado, hay que evitar que la bomba en nuestras manos vuelva a estallar”

La pregunta que surge ante esta situación es clave: ¿puede ser Portugal un anticipo de lo que podría suceder en España en las próximas semanas? Tal y como se ha indicado al inicio de estas líneas Portugal es de los países con mayores tasas de vacunación contra la Covid-19 de la Unión Europea. La nueva ola del virus ha llevado a Portugal a registrar un repunte de los nuevos casos con datos que no se registraban desde el pasado mes de febrero. La Dirección General de Salud portuguesa (DGS) notificaba el pasado jueves 4.670 nuevos positivos. El acumulado histórico supera ya 1,1 millones de casos de Covid-19 con más de 18.400 fallecidos desde el inicio de la pandemia.

A fecha de 2 de diciembre de 2021 el número de pacientes hospitalizados por Covid-19 es de 916 y de 128 en UCI.

João Gouveia, coordinador de la Comisión Nacional de respuesta de Medicina Intensiva, ha advertido de que las cifras que se están registrando en el país “son números preocupantes”, por lo que el Gobierno ha decidido actuar rápidamente: “No podemos cometer los mismos errores del pasado, hay que evitar que la bomba en nuestras manos vuelva a estallar”. Por su parte Costa admitía que “el país no está tan bien como querría estar”.

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN EN ESPAÑA?

La Estrategia Nacional de Vacunación contra la Covid-19 es una de las que mejor ritmo reporta en Europa tal y como se señalaba al inicio de estas líneas. De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Sanidad el pasado 2 de diciembre, 37.638.438 personas tienen ya la pauta completa (89,4% de la población diana), mientras que 38.379.778 personas han recibido ya una dosis (91,1% de la población diana).

“Entiendo que los países con baja cobertura vacunal lo planteen. Pero en España somos uno de los países líderes en vacunación en Europa y en el mundo, incluso en la inoculación de terceras dosis”

En relación a la situación epidemiológica, 5.189.220 personas se han infectado desde el inicio de la pandemia, con una cifra de fallecidos que asciende a 88.122. En las últimas semanas las nuevas infecciones se han incrementado notablemente disparando la incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes hasta los 234,03 casos. Actualmente hay 4.093 pacientes hospitalizados por Covid-19 de los que, 772, se encuentran en UCI.

La incertidumbre que genera la variante Ómicron (B.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica), sumado al preocupante aumento de casos, plantean un horizonte de dudas que, por el momento, se han resuelto tras la celebración del último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). El pasado 30 de noviembre el Ministerio de Sanidad recuperaba la cuarentena para los contactos de un paso positivo con variante Ómicron y se ha insistido en acelerar la administración de los refuerzos.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ponía el pasado 1 de diciembre sobre la mesa la necesidad de que los Estados miembros inicien el debate sobre la vacunación obligatoria, tal y como ya ha anunciado Austria y se plantea en Alemania. Una línea sobre la que se ha desmarcado la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

La titular de Sanidad argumentaba en la rueda de prensa posterior al CISNS que la situación de nuestro países “es diferente”, y que el objetivo será continuar vacunando a todo aquel que quiera hacerlo de forma voluntaria. Darias ponía en valor “la altísima concienciación ciudadanos y la alta responsabilidad de los españoles”.

“Entiendo que los países con baja cobertura vacunal lo planteen. Pero en España somos uno de los países líderes en vacunación en Europa y en el mundo, incluso en la inoculación de terceras dosis”, aseguraba.

En el CISNS celebrado en Córdoba algunos consejeros autonómicos han abogado por endurecer las restricciones ante la escalada de la IA y la variante Ómicron, de cara al puente de diciembre y la cercanía de la Navidad. De nuevo, la decisión sobre las medidas y restricciones se encuentra en manos de las comunidades autónomas.

Darias ha hecho un llamamiento para “evitar las aglomeraciones” y utilizar las mascarillas y respetar el distanciamiento físico. El Gobierno, con lo expuesto a través del interterritorial, deja claro que la senda a seguir no es, al menos por el momento, la de nuestros vecinos lusos. Desde Moncloa se apuesta por una fórmula de vacunación voluntaria (dejando clara su postura sobre las líneas que se comienzan a dibujar en Bruselas) y una estrategia de prevención ante la nueva ola de la pandemia que estamos viviendo.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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