La familia de Vicente Sánchez, un médico del SAMU fallecido por coronavirus, se ha querellado contra la titular de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana, Ana Barceló, al entender que "fue abandonado absolutamente a su suerte, no se le realizaron las pruebas de detección hasta que no ingresó en un hospital privado pese a presentar síntomas y no se le facilitó el material de protección adecuado mientras estuvo trabajando".
La mujer del facultativo, Enriqueta Cuchillo, presidenta de la Plataforma de Afectados por el Coronavirus Covid-19 en la Comunidad Valenciana, ha presentado la querella ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (Tsjcv) por dirigirse contra una persona aforada, en este caso la consejera, y ser competente del caso este órgano. Cuchillo solicita que se abra una investigación y se tome declaración tanto a la dirigente sanitaria como a varios testigos.
La mujer del facultativo solicita que se abra una investigación y se tome declaración tanto a la dirigente sanitaria como a varios testigos
El documento, al que ha tenido acceso Europa Press y recoge El Mundo, expone que la víctima desarrolló sus funciones desde el mes de febrero, cuando se empezó a propagar el SARS-CoV-2 por la Comunidad Valenciana. Todo ello, apuntan, "sin ningún tipo de medidas de protección, sin información ni ningún tipo de formación".
Atendiendo a detalles concretos, el galeno hizo sus guardias de SAMU en las localidades valencianas de l'Alcúdia y Llíria. Fue el 10 de marzo cuando comenzó a presentar síntomas de la enfermedad, en concreto fiebre.
En el centro hospitalario no había mascarillas para los pacientes, así que funcionaban con tan solo la quirúrgica, "que no protege". Tampoco disponían en esos momentos de gafas: "Decían que las traerían. Las gafas estaban dentro del paquete del EPI y no las debías de coger si no gastabas el traje", sostiene la querella.