El Foro de la Profesión Médica de España (FPME), en su última reunión, ha decidido exponer una serie de situaciones que le generan "gran preocupación" en relación con la gestión que las distintas administraciones están realizando de la pandemia por COVID-19 y que es preciso resolver "a la mayor brevedad":
Material de protección para los profesionales sanitarios: "a pesar de haber mejorado las dotaciones, seguimos constatando una distribución desigual de los EPIS, en cuanto a tipos, cantidad, garantías de seguridad y no homogeneidad de estos. Sigue habiendo grandes diferencias entre comunidades autónomas e incluso dentro de la misma, según ámbitos de actuación e incluso entre hospitales".
En este sentido, preocupa al FPME que un gran número de médicos no hayan tenido posibilidad de conocer su estado inmunitario respecto al SARS-CoV-2. A ello hay que añadir, además de las dificultades de acceso a determinados test por falta de existencias de algunos de sus componentes, la gran variabilidad de marcas comerciales, con estándares de calidad que generan dudas e incertidumbres en cuanto a fiabilidad de los resultados obtenidos.
"Nos sigue preocupando que el índice de profesionales afectados supere el 20%, cifras muy por encima de la población general, con más de 44758 profesionales afectados y con 44 médicos fallecidos"
"Nos sigue preocupando que el índice de profesionales afectados supere el 20%, cifras muy por encima de la población general, con más de 44758 profesionales afectados y con 44 médicos fallecidos, lo que indudablemente relacionamos, tal y como llevamos tiempo denunciando, con las precarias condiciones en que han tenido que realizar su labor asistencial, con carencia o calidad de los equipos de protección, la falta de identificación de aquellos que podían ser portadores -sin seguimiento sanitario adecuado- o con la reincorporación a sus puestos de trabajo en fases tempranas de la enfermedad, poniendo en peligro a compañeros y a los propios pacientes", han subrayado.
No habiendo duda en la relación entre profesión sanitaria y enfermedad, a su juicio todo profesional infectado debe tener la consideración de afectado por enfermedad profesional. En esta línea, el FPME también manifiesta su apoyo a las solicitudes realizadas al Ministerio de Sanidad como máximo responsable de la gestión de esta crisis, tanto por CESM como por la OMC, para considerar la COVID-19 en personal sanitario y en particular de los facultativos como contingencia profesional. Y, concretando más en este sentido, el FPME, en sintonía con la petición que ya ha se ha realizado desde CESM, ha instado al ministerio a que haga las gestiones oportunas ante el Gobierno de España, para que la COVID-19 en personal sanitario vuelva a ser considerada enfermedad profesional.
Por ello, y en la misma línea, también solicitamos a la Administración que haga los cambios legales oportunos para que nuestra profesión sea considerada una profesión de riesgo, a los efectos oportunos.