Las mascarillas eléctricas se unen a la lucha frente al SARS-CoV-2

Un equipo de investigadores de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) sostiene que la electricidad se puede utilizar para desactivar los patógenos en las mascarillas faciales.

Una imagen de la mascarilla eléctrica (Foto: Universidad de Indiana)
Una imagen de la mascarilla eléctrica (Foto: Universidad de Indiana)

A medida que el uso de mascarillas faciales se ha vuelto omnipresente en lugares públicos, las personas están optando, cada vez más, por reutilizar estos sistemas. No obstante y teniendo en cuenta que muchos patógenos, incluido el que causa la COVID-19, pueden sobrevivir en las superficies durante un periodo elevado de tiempo, las propias mascarillas pueden ser una forma de propagación de enfermedades en sí mismas.

Conscientes de esta situación, un equipo de investigadores de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) sostiene que la electricidad se puede utilizar para desactivar los patógenos en las mascarillas faciales y, recientemente, han demostrado que un tejido electroquímico mata las partículas del SARS-CoV-2 que estén en contacto. De este modo, puede ser muy útil para ayudar a garantizar la seguridad de las mascarillas faciales y hacerlas potencialmente reutilizables.

El material, comercializado por Vomaris, una empresa de Arizona y aprobada por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés Food and Drug Administration) para el tratamiento de heridas, consiste en una serie de pequeñas baterías que trabajan juntas para generar un campo eléctrico a través de la tela. Cuando hay presente humedad, se evoca una corriente dentro de ella y cualquier patógeno dentro de la humedad se ve afectado.

La tecnología, denominada V.Dox, parece ser particularmente adecuada para los coronavirus porque usan electrostática para unirse a un huésped y adoptar una forma infecciosa. Enviar una corriente a través de donde se unen las partículas virales puede estar interrumpiendo estos procesos.

"Este trabajo presenta la primera evidencia que demuestra que los rasgos físicos característicos de los coronavirus pueden ser explotados para hacerlos no infecciosos"

"Este trabajo presenta la primera evidencia que demuestra que los rasgos físicos característicos de los coronavirus pueden ser explotados para hacerlos no infecciosos después del contacto con el tejido electroquímico generador de campos eléctricos de bajo nivel", ha señalado Chandan Sen, autor principal del estudio que ha sido preimpreso en ChemRxiv.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído