Medicina de Harvard: cómo reabrir una escuela en tiempos de pandemia

La Universidad de Harvard, en base a la evidencia científica sobre la construcción de edificios saludables, ha realizado una serie de recomendaciones para la reapertura de los centros educativos.

Las estrategias para la reapertura de los centros educativos no pueden aplicarse de la misma forma en todas las escuelas  (Foto. Universidad de Harvard)
Las estrategias para la reapertura de los centros educativos no pueden aplicarse de la misma forma en todas las escuelas (Foto. Universidad de Harvard)
Ángel Luis Jiménez
3 julio 2020 | 00:00 h

“Schools For Health” es una interesante iniciativa puesta en marcha por la Universidad de Harvard que sirve como plataforma para discutir, investigar y difundir información adecuada sobre cómo las escuelas e institutos tienen un claro impacto en la salud y en la productividad tanto de los estudiantes como de los profesores. Sus recomendaciones cobran especial relevancia en la situación de pandemia. Un escenario en el que los centros educativosestán teniendo que reorganizarse para garantizar la seguridad tanto de los alumnos como de todos los trabajadores.

De acuerdo a su último informe, marcado indudablemente por la forma en la que los sistemas y centros educativos se han visto obligados a adaptarse a la pandemia, este pone de manifiesto una evidencia inequívoca de cómo estos edificios influyen directamente en la salud. Pero, ¿cómo podemos construir escuelas, institutos y universidades más saludables? La respuesta parte de nueve fundamentos recogidos por la Universidad de Harvard en 2016 tras sintetizar la evidencia científica en la materia de las últimas tres décadas y que, a día de hoy, tienen más vigencia que nunca en tiempos de Covid-19.

Los fundamentos que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar cualquier edificio educativo para cuidar y proteger la salud de sus estudiantes y trabajadores son los siguientes: calidad del aire, temperatura, sistema de ventilación, iluminación, aislamiento del ruido, seguridad, calidad del agua y grado de humedad. Elementos todos que, de una forma u otra, hoy en día guardan relación con el SARS-CoV-2, así como con múltiples enfermedades fácilmente contagiosas entre grupos de personas que comparten espacios.

El informe reconoce que más allá de los muros del centro educativo existen muchos aspectos ambientales y sociales que pueden afectar a los estudiantes y socavar su potencial académico. Problemas que los estudiantes llevan consigo cada día a las escuelas e institutos. Motivos por los que estos edificios deben estar pensado como espacio seguro para cuidar de la salud mental y hacer que los estudiantes se sientan protegidos para poder ofrecerles ayuda en lo cualquier de los aspectos que requieran en términos de salud, tanto física como mental.

Estos edificios deben estar pensado como espacio seguro para cuidar de la salud mental y hacer que los estudiantes se sientan protegidos para poder ofrecerles ayuda en lo cualquier de los aspectos que requieran en términos de salud, tanto física como mental

La pandemia ha provocado el cierre de los centros educativos con una serie de consecuencias que van mucho más allá de las educativas y formativas. Muchos menores no cuentan con otros mecanismos de sociabilización o acceso a una alimentación saludable en sus hogares. Partiendo de estas bases, el informe recalca que una estrategia destinada a la reducción de riesgos en la reapertura de los colegios es diferente a las estrategias orientadas a lograr cero casos puesto que el riesgo cero en una pandemia no existe.

RECOMENDACIONES PARA LA REAPERTURA

“Reconocemos que hay inmensos desafíos. No existe un plan perfecto para la reapertura de escuelas de forma segura. Solo contamos con ‘opciones que reducen los riesgos’. Las escuelas han limitado sus presupuestos y personal por lo que el aprendizaje será diferente y habrá interrupciones ya que es posible que las escuelas necesiten volver a cerrarse de forma repentina en función de la situación epidemiológica”, expresa el informe.

Las estrategias para la reapertura de los centros educativos no pueden aplicarse de la misma forma en todas las escuelas porque todas son diferentes. Pero deben focalizar sus esfuerzos en una serie de premisas que nos remiten a los puntos anteriormente referidos:

  • Aulas saludables

En este punto del estudio los autores destacan la importancia de utilizar mascarillas en el interior de las aulas, así como del frecuente lavado de manos. Resulta de vital importancia maximizar el distanciamiento físico no solo entre individuos sino también entre grupos para reducir al máximo los riesgos de posibles contagios. La desinfección diaria de las aulas es un requisito indispensable en la nueva etapa educativa que se inicia.

  • Edificios saludables

Los edificios que constituyen los complejos educativos deben contar con adecuados sistemas de ventilación que garanticen la correcta renovación del aire. En caso de deficiencias o infraestructuras ineficientes, será necesario complementar la funcionalidad de estos con filtros de aire portátiles.

La calidad del aire que se respira en los centros educativos debe ser una de las máximas preocupaciones de sus responsables, así como de las autoridades sanitarias. Se recomienda el uso de plexiglás como barrera física, mantener la limpieza de todas las superficies y desinfectar varias veces al día todos los aseos.

Todos los alumnos o trabajadores que estén enfermos deberán quedarse en sus casas y es recomendable la realización de pruebas con especial atención a la protección de los grupos de riesgo

  • Desarrollo de políticas que fomenten una cultura de la salud, la seguridad y la responsabilidad compartida

Los centros educativos deberían contar con un equipo y plan de respuesta frente a la Covid-19. Todos los alumnos o trabajadores que estén enfermos deberán quedarse en sus casas y es recomendable la realización de pruebas con especial atención a la protección de los grupos de riesgo.

  • Establecimiento de horarios para evitar las aglomeraciones

Motivo por el que las entradas y salidas del colegio deben ser escalonadas, repensar los horarios de la comida y el transporte escolar e incluso, modificar los sistemas de asistencia en beneficio de la educación online.

  • Fomento de las actividades al aire libre

Además, se recomienda la modificación de las estructuras de las clases de Educación Física y todas las actividades deportivas para reducir al máximo el contacto físico. Clases como música o teatro deberán ser reinventadas atendiendo a los mismos criterios.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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