El modelo griego: un ejemplo de gestión anómalo frente al coronavirus en la asolada Europa

El temor al colapso de un sistema sanitario debilitado por una década de recortes económicos se ha traducido en un modelo de gestión de la crisis sanitaria de los más rápidos de Europa.

Mascarillas frente al coronavirus (Foto. Freepik)
Mascarillas frente al coronavirus (Foto. Freepik)
Ángel Luis Jiménez
20 abril 2020 | 00:00 h
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La reacción de las autoridades griegas ante la expansión del SARS-CoV-2 en Europa se ha convertido en todo un ejemplo que ahora miran con lupa los vecinos europeos que se están viendo golpeados con virulencia por el nuevo coronavirus.

Una situación que ha sorprendido al viejo continente ya que Grecia fue uno de los países más castigados por la crisis económica de 2008. Hecho que ha debilitado los recursos y el sistema sanitario del país heleno hasta el mundo que, cuando la pandemia comenzó a avanzar por el continente, fueron muchos los expertos que temieron lo peor en caso de que los brotes se descontrolasen dentro de las fronteras griegas.

De acuerdo a los últimos datos ofrecidos por el Gobierno griego, la cifra de contagiados es de 2.235, con un total de 110 fallecidos. Si tomamos los datos reportados por los países de la Unión Europea, las cifras de Grecia únicamente se ven mejoradas por Bulgaria, Eslovaquia y Hungría.

Grecia tiene una de las tasas de mortalidad por millones de habitantes más bajas en relación a los países vecinos. La fotografía resultante de la comparación sorprende a los expertos ya que esta tasa se supera en 39 veces en el caso de España y en 36 si hablamos de Italia.

¿CUÁLES SON LAS CLAVES DEL MODELO GRIEGO?

Esta es la pregunta que a la que los gobiernos europeos, superados por la expansión del virus, intentan dar respuesta. Y esta precisamente reside en una de las principales debilidades del país: su debilitado sistema sanitario.

Como se ha indicado al inicio de estas líneas la crisis económica iniciada en 2008 y que ha padecido Grecia durante una década se tradujo en notables recortes en el gasto sanitario. Según los datos recogidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Grecia experimentó un recorte anual del 8,7% en su gasto sanitario.

El temor al colapso del frágil sistema sanitario heleno ha sido precisamente el toque de atención que alertó al país para poner en práctica rápidamente las medidas de prevención

Un porcentaje muy elevado si lo comparamos con el experimentado en el mismo periodo de tiempo por otros países como Italia (0,9%) o España (1,4%). El temor al colapso del frágil sistema sanitario heleno ha sido precisamente el toque de atención que alertó al país para poner en práctica rápidamente las medidas de prevención con las que evitar la expansión del virus.

LA ADOPCIÓN DE LAS PRIMERAS MEDIDAS

Grecia ha sido testigo de cómo la Covid-19 saturaba en cuestión de pocas semanas los sistemas sanitarios españoles e italianos. Un aviso respecto a lo que podría estar avecinándose por lo que las autoridades optaron rápidamente por adoptar medidas que han sido acatadas con escrupulosa disciplina. El primer caso en el país se registró el 26 de febrero.

A finales del pasado mes de febrero Grecia suspendió la celebración del carnaval que, respecto a los países católicos, se esperaba con una semana de retraso con motivo de la Pascua ortodoxa. El retraso en la celebración de este tipo de festividades y de una entrada más tardía del virus en sus fronteras ha sido clave en las cifras.

El 11 de marzo, cuando el número de contagiados no había superado la barrera del centenar y cuando aún no se había registrado ningún fallecimiento, el Gobierno griego decretó el cierre de todos los centros educativos

Ante la posibilidad de que algunos ciudadanos no respetasen las medidas se incrementaron notablemente los controles para evitar el movimiento entre las ciudades. Se procedió al cierre inmediato de las iglesias con misas retransmitidas por televisión y se prohibió las visitas con motivo del periodo festivo de Pascua.

El 11 de marzo, cuando el número de contagiados no había superado la barrera del centenar y cuando aún no se había registrado ningún fallecimiento, el Gobierno griego decretó el cierre de todos los centros educativos.

Apenas 48 horas después del registro del primer deceso se ordenó el cierre de todos los bares y restaurantes, así como centros culturales como los museos.

España tardó 30 días en decretar este tipo de medidas desde el registro del primer fallecimiento (Italia 18). Algunas comunidades autónomas ordenaron el cierre de los centros educativos en sus regiones cuando estas ya reportaban más de un millar de contagiados.

Cabe destacar que los expertos señalan como uno de los puntos a favor de Grecia que cuenta con un volumen menor de vuelos de carácter internacional que España e Italia. Hecho que ha reducido la entrada de casos importados.

En este sentido cabe señalar que Grecia fue uno de los primeros países del viejo continente en monitorizar todos los vuelos procedentes de China.

EL CONFINAMIENTO TOTAL

El 23 de marzo el Ejecutivo griego decretó el confinamiento total de la población con excepciones como el abastecimiento de productos de primera necesidad, acudir al médico o para la realización de deporte. Este día Grecia contaba con 695 contagiados y 17 fallecidos.

A diferencia de otros países, cada vez que un ciudadano abandona su hogar para realizar algunas de las actividades contempladas como excepciones dentro del confinamiento total, esta es notificada mediante un certificado impreso o vía SMS. Las multas por incumplimiento de las medidas son de 150 euros.

El 23 de marzo el Ejecutivo griego decretó el confinamiento total de la población con excepciones

En este contexto y ante el conocimiento de que los recortes en la última década han debilitado el sistema sanitario, el Gobierno obligó a todos los centros privados a ceder sus camas de UCI a la sanidad pública. Al inicio de la epidemia el país contaba con un total de 565 camas en de UCI que han conseguido aumentar hasta las 997. Se han contratado además 3.073 profesionales sanitarios.

Grecia ha sufrido una década de recortes y su economía ha experimentado una contracción del 26%. La sanidad ha sido uno de los ámbitos que más ha sufrido los recortes y la posibilidad de un escenario como el de España o Italia no era posible en un país con 11 millones de habitantes y una población muy envejecida.

A pesar de que la sanidad del país está por detrás de la española o la italiana en términos como gasto, médicos o número de camas, lo cierto es que mantiene unos estándares altos a nivel internacional.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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