Centros educativos y enfermera escolar: una necesidad ante el inicio del próximo curso

De cara al inicio del próximo curso escolar y en situación de pandemia, esta figura se erige como elemento vital para garantizar la seguridad en los centros educativos y apoyar el cumplimiento de las medidas sanitarias.

Enfermera (Foto. Freepik)
Enfermera (Foto. Freepik)

El inicio del próximo curso escolar cada vez está más cerca y a lo largo de todo el verano hemos sido testigos de las dudas, quejas e incertidumbre de las asociaciones de padres y madres de alumnos de todo el país, SATSE o distintas plataformas de enfermería escolar. ¿El motivo? La figura de la enfermera escolar.

Son cada vez más las voces que solicitan que los planes de contingencia frente a la Covid-19 desarrollados por los centros educativos cuente con la figura del enfermero o enfermera escolar con el objetivo de minimizar los riesgos tanto para los alumnos como para los profesionales educativos ante el posible surgimiento de contagios.

Numerosas organizaciones han recordado en los últimos meses que la figura del enfermero/a escolar siempre ha sido fundamental en los centros educativos, pero debido a la situación de pandemia, ahora más que nunca se convierte en una imperiosa cuestión de salud pública. En este sentido muchas son las propuestas que se han ido efectuando con la vista puesta en conseguir que la vuelta a las aulas se produzca de la forma más segura posible. Hoy ponemos el foco en la realizada por la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (Amece). Se trata de un plan creado para una aplicación a nivel nacional pero que sería adaptado en función de las normativas de las autoridades sanitarias y educativas de cada una de las comunidades autónomas.

EL PAPEL DE LOS CENTROS EDUCATIVOS

Los centros educativos juegan un papel fundamental en la promoción y educación de la salud, así como en la prevención de las enfermedades a través de la participación de toda la comunidad educativa. Motivo por el que es fundamental que exista coordinación y colaboración entre estos centros y las instituciones sanitarias locales para la divulgación de información, promoción de medidas preventivas que impidan la transmisión de enfermedades en la población escolar, protección de la salud de los miembros de la comunidad más vulnerables y la promoción de hábitos positivos para la salud.

Desde la citada asociación posicionan la enfermería escolar como el pilar central para el liderazgo como una figura promotora de la salud en los centros educativos y en la prevención, vigilancia y control de la transmisión de las enfermedades transmisibles en el entorno escolar.

La enfermera escolar es clave en el Plan de inicio de curso ya que deberá informar al Equipo Directivo de todas las consideraciones sanitarias que considere pertinente aplicar en el colegio según las directrices marcadas por Salud Pública

Su figura en la escuela, liderando los equipos COVID sugeridos por el Gobierno, posibilitará una mejor planificación y organización del centro educativo, la detección precoz de casos y una respuesta más rápida, organizada y eficaz a través de protocolos de actuación claros y de coordinación con los agentes sanitarios implicados: Atención Primaria, Salud Pública, prevención de Riesgos Laborales y Servicios Sociales.

En base a todo los expuesto la enfermera escolar, como miembro de la comunidad educativa y personal sanitario cualificado, es esencial en la planificación de la reapertura de los centros educativos. En este sentido en el referido documento elaborado por Amece establecen que la enfermera escolar es clave en el Plan de inicio de curso ya que deberá informar al Equipo Directivo de todas las consideraciones sanitarias que considere pertinente aplicar en el colegio según las directrices marcadas por Salud Pública.

Sería la responsable de realizar un registro o mapa de las personas vulnerables dentro de la comunidad educativa en base a la evaluación del riesgo del alumnado

Colaborará además en la evaluación de los recursos materiales idóneos con los que debe contar el centro educativo para instaurar las medidas de prevención necesarias y requeridas por las autoridades sanitarias y propondrá además medidas sanitarias para la disposición de los espacios y la ubicación de una sala de aislamiento respiratorio con baño de uso restringido.

Planificará y presentará un protocolo de actuación en caso de que un estudiante o trabajador comience a presentar síntomas compatibles con la Covid-19 durante la jornada escolar, basado en los protocolos nacionales e internacionales, siguiendo las directrices y consensuado con el resto del equipo COVID.

Además, sería la responsable de realizar un registro o mapa de las personas vulnerables dentro de la comunidad educativa en base a la evaluación del riesgo del alumnado, según los criterios sanitarios establecidos. Cabe señalar que debería actual como enlace entre el centro educativo y los servicios asistenciales y de salud pública para la gestión adecuada de posibles casos y seguimiento de contactos.

Entre las tareas que también se recomienda que se responsabilice aparecen el apoyo a las prácticas de limpieza y desinfección de los espacios del centro educativo y de los materiales.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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