P. Guillem (epidemióloga), sobre la vacunación: “Se podría valorar incorporar a otros profesionales"

La experta recuerda que sobre la Atención Primaria y Especializada ha recaído ahora un enorme esfuerzo que se suma a sus funciones habituales y piden refuerzos desde hace ya mucho tiempo.

Patricia Guillem, catedrática de Epidemiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Europea de Valencia (Foto. UEV)
Patricia Guillem, catedrática de Epidemiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Europea de Valencia (Foto. UEV)
Ángel Luis Jiménez
22 enero 2021 | 00:00 h

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado a lo largo de los últimos meses que contar con una o varias vacunas eficaces contra la Covid-19 únicamente sería el primer paso del largo camino que aún tenemos que recorrer para acabar con la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2. El organismo ha alertado de la necesidad de preparación de los países en aspectos como la logística, distribución y administración de la vacuna, elementos que, a día de hoy, continúan retrasando el avance de las campañas de vacunación tanto a nivel nacional como europeo.

La Comisión Europea ha criticado en los últimos días el ritmo de vacunación que se está sucediendo en el viejo continente. El pasado 19 de enero establecía como objetivo que los Estados miembros deberían haber vacunado en marzo, como mínimo, al 80% de los profesionales sanitarios y sociales; así como al 80% de la población con edades superiores a los 80 años.

La Comisión espera que para finales del próximo mes de agosto las naciones europeas deberían contar con el 70% de su población adulta inmunizada. Consideran que es “perfectamente posible” alcanzar unos objetivos que reconocen como “ambiciosos, pero son realistas”.

“En las próximas semanas tendremos nuevas autorizaciones y llegarán muchas más dosis de nuestros acuerdos de precompra al mercado de la UE”, explicaba el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.

¿Es acertada la estrategia de vacunación que se está desarrollando en España? ¿Y en la Unión Europea? En ConSalud.es analizamos estas y otras cuestiones de la mano de Patricia Guillem, catedrática de Epidemiológica de la Universidad Europea de Valencia.

¿Avanza a buen ritmo el plan de vacunación en España? ¿Cuáles son los fallos que se están cometiendo?

Los datos evidencian distintas velocidades entre comunidades y podrían ser mejorables, pero esta afirmación es fácil de indicar a posteriori. Todos conocíamos que la llegada de la vacuna coincidiría con las fiestas navideñas y que, debido precisamente a eso, a los días festivos y a que muchos profesionales sanitarios estarían inactivos, el proceso se ralentizaría más de lo deseable. Igual que se han previsto lugares de almacenamiento y ha habido una provisión de congeladores específicos, se podría haber establecido una coordinación mayor para el inicio de la vacunación.

"Igual que se han previsto lugares de almacenamiento y ha habido una provisión de congeladores específicos, se podría haber establecido una coordinación mayor para el inicio de la vacunación"

Una vez pasada la Navidad tenemos que evaluar el ritmo normal de vacunación que se va a llevar para poder valorar si llegaremos a cumplir con los objetivos marcados en el calendario para este año 2021. Debemos estar muy pendientes de intentar abarcar cuanto antes al grupo poblacional más vulnerable a la vez de asegurarnos que reciben la segunda dosis dentro del plazo correspondiente.

La campaña de vacunación en la Unión Europea tampoco ha sido un ejemplo de eficacia en sus inicios: problemas logísticos, falta de personal, dificultades en la conservación de las dosis o la Navidad se han erigido como obstáculos. ¿Cómo se puede avanzar a un ritmo homogéneo?

Lógicamente existen ritmos distintos en los países de la Unión Europea. Estas diferencias, vienen marcadas porque no todos tienen las mismas infraestructuras ni la misma capacidad de atención sanitaria. También el ritmo de contagios y de decesos es variable y eso lleva a que se tomen diversas alternativas de organización y gestión. Avanzar al unísono, es una tarea complicada. Lo que sí que podemos hacer, es tener unas directrices comunes y fomentar el diálogo estrecho entre los diferentes líderes para que intercambien buenas prácticas y consejos que nos puedan ser útiles a todos, ya que nos encontramos en un mismo barco a la deriva, intentando continuamente controlar y salir lo más pronto posible de esta situación.

Algunos expertos apuntan a que se deberían administrar alrededor de 400.000 dosis diarias para que nuestro país alcance la inmunidad colectiva de cara al verano.  ¿Hablamos de una cifra realista? ¿Cuál sería la velocidad de vacunación ideal?

No me gusta hablar de cifras exactas, aunque entiendo que se deben marcar unos objetivos para poder trabajar bajo unos adecuados límites de presión. No obstante, antes de comunicar una cifra de forma oficial se debería de analizar la situación real, así como las posibilidades que hay para cumplir el cometido encomendado de una forma satisfactoria. Para ello, es necesaria la comunicación y las reuniones, con los organismos que lo vayan a llevar a cabo y conocer de primera mano en este momento, la capacidad de Atención Primaria y Especializada porque no debemos olvidar que sobre ellos recaen muchas tareas a las que se les suman otras nuevas generadas por la pandemia y hace mucho tiempo que están solicitando refuerzo y ayudas sin obtener éxito.

"No podemos olvidar el concepto “One health” para el que me gustaría matizar que la Salud es algo multidisciplinar al que muchas profesiones sanitarias tienen mucho que aportar"

Si este volumen y velocidad de vacunación es una necesidad, sugiero que se podría valorar incorporar otros profesionales de la Salud como “mano de obra” puntual y esta solución aliviaría muchos de los problemas al descargar, al menos de esta parte, a los centros sanitarios. No podemos olvidar el concepto “One health” para el que me gustaría matizar que la Salud es algo multidisciplinar al que muchas profesiones sanitarias tienen mucho que aportar.

La vacuna desarrollada por Moderna ha comenzado a administrarse en nuestro país. ¿En qué se diferencia de la desarrollada por Pfizer y BioNTech?

Existen diferencias, entre las principales destacamos tres de ellas: su precio, la temperatura de conservación, y los pasos previos a su administración. La vacuna concebida por la empresa estadounidense Moderna y los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. cuesta unos 21 euros por dosis, mientras que la de Pfizer y la biotecnológica alemana BioNTech superaría los 15 euros por dosis, siendo más económica que la anterior.

Pero dejando de lado el tema económico del coste, destaca la diferencia de la temperatura necesaria para su almacenaje, ya que la vacuna de Pfizer requiere del uso de congeladores específicos que mantengan temperaturas ultrafrías (entre 70-80 grados bajo cero), dificultad que se puede solucionar haciendo uso de contenedores de hielo seco donde poder conservarla durante 15 días. En cambio, el producto de Moderna permanece estable durante al menos seis meses a 20 grados bajo cero y aguanta 30 días en neveras convencionales que mantengan la temperatura entre dos y ocho grados.

Otra diferencia importantísima de cara a la gestión del proceso de vacunación, y sobre todo por la comodidad para los profesionales que la deben administrar, es que la vacuna de Moderna tiene una presentación líquida que no hay que reconstituir con suero salino y viene presentada en envases de diez dosis. En cambio, la vacuna de Pfizer viene en envases de cinco dosis y debe ser reconstituida con suero salino fisiológico antes de ser inyectada, lo que requiere mayor entrenamiento por parte de los sanitarios y algo más de tiempo en su ejecución.

La diferencia en cuanto a la distancia entre la administración de la primera y de la segunda dosis es mínimo ya que la de Pfizer necesita una separación de 21 días y la de Moderna 28.

¿Cómo se determina qué personas son vacunadas con la vacuna de Pfizer/BioNTech y quiénes con la de Moderna?

A priori no hay ninguna determinación, ambas vacunas se basan en el mismo principio activo. Las dos utilizan un mensajero RNA (mRNA) como material genético vinculante para producir respuesta inmunitaria en nuestro organismo, y también las dos ofrecen eficacias superiores al 90% para prevenir los contagios por Covid-19 en personas que hayan recibido las dos dosis necesarias.

El que se administre una u otra solo dependerá de la disponibilidad de las mismas durante todo el calendario de vacunación y de las dosis que se hayan adquirido por parte de la administración a una o a otra empresa.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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