Después del caso de La Gomera, en Canarias, fue Baleares la segunda comunidad autónoma del país en tener un caso positivo por coronavirus, a principios del mes de febrero. Esta circunstancia, junto a la cuestión insular, han podido favorecer a que este territorio sea el segundo con menos casos confirmados por Covid-19 en España. Según los últimos datos, publicados este lunes, en esta región se han confirmado 1.788 casos positivos desde el origen del brote, con 157 fallecidos y 1.005 personas recuperadas. Sobre cómo se ha gestionado esta situación, hablamos con Patricia Gómez, consejera de Salud y Consumo de Baleares, quien ha concedido esta entrevista a ConSalud.es.
¿Cómo están afrontando este momento? ¿En qué situación se encuentran actualmente?
En estos momentos, cerca del 60% de los positivos detectados desde el principio de la epidemia ya se han curado. Los contagios aumentan a un ritmo de entre el 1 y el 2 % al día, eso significa una media de unos 20 contagios diarios. Nuestro objetivo principal continúa siendo disminuir el ritmo de contagios para evitar el colapso del sistema sanitario, y garantizar que se pueda atender adecuadamente a las personas enfermas. El 55 % de las plazas en la Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están libres y la curva de contagios ha perdido fuerza. Así que, a día de hoy, podemos decir que las medidas de confinamiento y los protocolos sanitarios que hemos activado están dando sus frutos. Pero no podemos olvidar que el Sars-Cov-2 ha causado la muerte a más de cien personas en Baleares. Cada una de ellas es una pérdida extremadamente dolorosa que nos recuerda que estamos ante una enfermedad que puede llegar a ser muy agresiva y que debemos tomarnos muy en serio. Por eso es muy importante mantener la cuarentena para evitar un repunte de casos, y continuar protegiendo a los profesionales sanitarios para que puedan cuidar a los enfermos con todas las garantías.
"No podemos bajar la guardia, porque es muy probable que en cuanto se empiecen a aplicar medidas graduales de recuperación de los espacios públicos se produzca algún repunte de la enfermedad"
A parte de las medidas aprobadas a nivel nacional, ¿cuáles han sido las acciones que han impulsado de forma concreta en su comunidad?
Hemos reordenado por completo la atención sanitaria para crear nuevos circuitos asistenciales, reorganizar los recursos humanos, poner en marcha diferentes dispositivos de atención fuera de los hospitales y adoptar medidas para la protección de usuarios y profesionales. Y todo ello se ha logrado en un periodo de tiempo muy limitado y con notable eficacia y agilidad teniendo en cuenta la dificultad añadida que supone el hecho insular. Se ha potenciado la atención telefónica y hemos creado nuevos dispositivos asistenciales como las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus o los hoteles medicalizados para pacientes leves. Hemos puesto en marcha una página web y diversos teléfonos para consultas, y hemos creado un equipo que coordina la atención a las residencias, unos centros que son especialmente vulnerables en las circunstancias actuales. Hemos llevado a cabo 20.000 pruebas entre la población y se han creado varias unidades Covid-Exprés para la recogida rápida de muestras destinadas a los profesionales sanitarios y sociosanitarios, al personal de servicios especiales y a los colectivos más vulnerables.
¿Cómo cree que será la vuelta a la actividad asistencial habitual? ¿Será posible en un plazo breve de tiempo?
Estamos estudiando de qué forma podremos salir de esta situación. Se ha creado un equipo de expertos que en estos momentos están analizando de qué forma podría desarrollarse el desconfinamiento. A todos los niveles, y por supuesto también el sanitario. No podemos bajar la guardia, porque es muy probable que en cuanto se empiecen a aplicar medidas graduales de recuperación de los espacios públicos se produzca algún repunte de la enfermedad. Así que algunas de las medidas que hemos implantado estas últimas semanas en el sector sanitario es posible que deban mantenerse durante un tiempo. Baleares fue la segunda comunidad de España donde se detectó un caso positivo por coronavirus. Eso nos ayudó a preparar el dispositivo sanitario, y las cifras demuestran que esta preparación es muy importante para la contención de los contagios.
“De esta crisis debemos recordar cosas que ya sabíamos: la importancia de incrementar la inversión en sanidad e investigación, la repercusión tiene una buena coordinación institucional o una adecuada colaboración público-privada”
¿De qué forma ayudará toda esta situación a mejorar en su conjunto a cómo se atiende a los pacientes y se gestiona la sanidad en su región?
Creo que de esta crisis debemos aprender, o incluso recordar, muchas cosas que ya sabíamos. Me refiero, por ejemplo a la importancia de incrementar la inversión en sanidad y en especial en la investigación en salud, a la repercusión que en momentos críticos tiene una buena coordinación institucional y una adecuada colaboración público-privada, a la obligación de analizar las posibilidades que ofrece la tecnología para agilizar y acercar el servicio a la ciudadanía y, por último, a tener siempre presente el valor que la salud tiene para cada uno de nosotros, que es inmenso.
¿Cree que la sociedad se ha sentido protegida por sus instituciones o ha tenido la sensación de que ha tenido más relevancia el interés partidista y/o territorial?
La obligación de los gestores sanitarios es siempre atender las necesidades de la población y, en este sentido, el Sars-CoV-2 ha supuesto un trabajo de logística ingente en el que, de una manera u otra, han participado todos los estamentos sanitarios que, desde el principio, se han implicado por completo en la atención a todas las personas afectadas y han asumido una carga de trabajo muy superior a la habitual. Por todo ello y por el esfuerzo que hacen para que, en la medida de lo posible, las condiciones de los afectados sean más amables, estamos profundamente agradecidos a todos los profesionales de la sanidad, que se desviven por ofrecer un servicio excelente. Creo que este aspecto, el del trabajo de los profesionales sanitarios, está muy claro para la opinión pública. Una muestra muy clara son los aplausos que cada tarde se producen en los balcones para agradecer y valorar su labor.
El trabajo institucional siempre es más difícil de transmitir. En Baleares hemos intentado proteger a la población, no solamente desde el punto de vista sanitario, sino también desde el económico y social. Hemos reforzado la atención a las víctimas de violencia machista, hemos activado centralitas de información para trabajadores y autónomos, incluso hay centenares de funcionarios que están trabajando de forma voluntaria para acelerar los trámites de las ayudas que van a recibir las personas afectadas por el confinamiento. Los partidos de la oposición deben cumplir su papel de control de la gestión del gobierno, es su obligación, pero creo que, siglas aparte, todos tenemos claro, o así debería ser, que el objetivo común es proteger nuestra salud y minimizar el impacto económico para las familias que va a tener esta crisis, sobretodo en una comunidad turística como la nuestra.