Patricia Guillem (epidemióloga): “Las recomendaciones de autoconfinamiento no son efectivas”

Ante la situación actual de España señala que, “mientras no se tomen otras determinaciones más estrictas tendremos que continuar aplicando las medidas preventivas que ya conocemos”.

Patricia Guillem, catedrática de Epidemiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Europea de Valencia (Foto. UEV)
Patricia Guillem, catedrática de Epidemiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Europea de Valencia (Foto. UEV)
Ángel Luis Jiménez
22 enero 2021 | 17:45 h
Archivado en:

España ha vuelto a registrar nuevo récord de contagios por Covid-19 en las últimas 24 horas: 44.357 nuevos positivos. De acuerdo a los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad el histórico de contagios en nuestro país asciende a 2.456.675 con un total de 55.041 fallecidos. La incidencia acumulada a 14 días continúa disparada y se sitúa actualmente en los 795,65 casos por cada 100.000 habitantes.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, afirmaba en su última comparecencia pública que España está en la “fase de inflexión” de la tercera ola de la pandemia. En estos momentos, uno de cada cinco pacientes hospitalizados en España es por coronavirus. En el caso de las UCI, uno de cada tres ingresados.

El escenario epidemiológico es alarmante. Las medidas y restricciones se replican en todas las comunidades autónomas mientras el Gobierno considera que no es necesario un confinamiento domiciliario, a pesar de las insistentes peticiones de varios presidentes autonómicos. Los expertos difieren a la hora de afirmar si nos encontramos en la tercera ola o ya estamos inmersos en una cuarta tras los cambios de tendencia acaecidos tras la celebración de las fiestas navideñas. Una fotografía que analizamos de la mano de Patricia Guillem, catedrática de Epidemiológica de la Universidad Europea de Valencia.

Algunos expertos consideran que nos encontramos inmersos ya en la cuarta ola de la pandemia, a pesar de que el Ministerio de Sanidad no ha aclarado si se ha alcanzado el pico de la tercera. En este escenario de confusión, ¿en qué punto se encuentra la situación epidemiológica de nuestro país?

Hablar de una tercera o cuarta ola es complicado porque todavía no tenemos la foto final de la evolución de la pandemia en nuestro país. De lo que sí podemos hablar, es que la situación actual es grave y, aunque no tenemos cifras de defunciones parecidas a las de los meses de marzo y abril, el empeoramiento es palpable. La incidencia de casos por habitante sigue al alza en una curva que se eleva por culpa de la continua transmisión comunitaria

"Nos estamos acostumbrando a recibir datos acerca del número de fallecidos y a escuchar que el sistema sanitario vuelve a estar cerca de su máxima capacidad"

Nos estamos acostumbrando a recibir datos acerca del número de fallecidos y a escuchar que el sistema sanitario vuelve a estar cerca de su máxima capacidad. Todo esto nos debe indicar que la situación no está controlada y que todavía tenemos un largo camino por delante en el que, aunque tengamos mejores armas, como la vacuna, no debemos bajar la guardia.

¿Cuáles son las previsiones tras la relajación de las medidas con motivo de las celebraciones navideñas?

Las previsiones no son nada halagüeñas.  A pesar de las restricciones que se impusieron en algunas comunidades autónomas y las indicaciones comunes para pasar las fiestas navideñas de una forma más “regulada”, la relajación por parte de una parte de la población ha quedado patente a través de los datos que ahora vemos.

La situación excepcional que vivimos desde hace meses no entiende de fiestas territoriales ni de períodos vacacionales, e igual que pasó en verano, este invierno ha habido movimiento poblacional, contacto social, y además está haciendo mucho frío por lo que también favorece que no se pueda ventilar tanto y exista una preferencia por los espacios cerrados. Todos estos factores, además del notable cansancio en la población por las medidas de restricción, hacen que no estemos bajo el mismo nivel de alerta, y el no hacerlo nos deja más expuestos al contagio y a la consiguiente transmisión.

Existen disparidad de opiniones sobre la necesidad de un nuevo confinamiento domiciliario como el vivido en los meses de marzo y abril. ¿Es esta la única solución para frenar el preocupante incremento de contagios?

A día de hoy, por desgracia solo tenemos el confinamiento estricto como el único método que ha demostrado ser eficaz para reducir de forma drástica la carga de enfermedad.  Si bien es verdad que se trata de una medida muy dura a la que parece que no se quiere volver, pero la pregunta es: ¿cuánto tiempo vamos a aguantar en esta situación mientras sigue subiendo la incidencia? Y, ¿dónde está el límite a partir del cual se impondría de nuevo este confinamiento obligatorio?

"¿Dónde está el límite a partir del cual se impondría de nuevo este confinamiento obligatorio?"

Muchos países europeos contemplan cada vez más cerca esta posibilidad de volver a confinar. Las recomendaciones de autoconfinamiento no son suficientemente efectivas para todas las personas, y mientras no se tomen otras determinaciones más estrictas tendremos que continuar aplicando las medidas preventivas que ya conocemos: distancia social, evitar espacios concurridos, uso del gel o lavado de manos, y uso correcto de la mascarilla.

¿Qué riesgo representan las nuevas variantes del SARS-CoV-2?

Las nuevas variantes parecen, y así se ha constatado, que son más contagiosas, y esto sería compatible con qué estemos presenciando un incremento vertiginoso de los casos, pero no podríamos afirmar que es el único factor determinante. Debido a la globalización, al cruce de fronteras, y a que el virus está continuamente colonizando a personas de cualquier parte del mundo, estas recombinaciones genéticas son posibles y no serán las únicas que se van a producir. El objetivo común es adelantar en todo lo posible la vacunación para evitar la propagación y generar esa inmunidad que garantice la protección.

La Covid-19 es una enfermedad que ha venido para quedarse. Es fundamental tener diferentes líneas de investigación, ya que todavía quedan muchas lagunas pendientes de resolver y, aunque creamos que estamos avanzando, el progreso solo se produce a través de la ciencia, del tiempo y de la dedicación que los expertos de distintas áreas hagan para su estudio.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído