Prescripción inadecuada de antibióticos en el contexto de la Covid-19 y resistencia antimicrobiana

El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) recomienda evitar profilaxis con antibióticos para prevenir la neumonía bacteriana

Antibióticos (Foto.Freepik)
Antibióticos (Foto.Freepik)
CS
27 mayo 2020 | 14:25 h

La prescripción excesiva o inadecuada de antibióticos en el contexto de la pandemia de la Covid-19 podría facilitar el desarrollo de bacterias resistentes y reducir la eficacia de futuros tratamientos, según ha alertado el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) que ha difundido una serie de recomendaciones al respecto, a través de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps).

Aunque la Covid-19 es una infección vírica y, por tanto, no se trata ni se previene con antibióticos, hay pacientes diagnosticados en los que existe confirmación o elevada sospecha de coinfección o sobreinfección bacteriana. En estos cuadros clínicos es inevitable considerar la prescripción de tratamiento antibiótico, según señalan.

Hay pacientes diagnosticados en los que existe confirmación o elevada sospecha de coinfección o sobreinfección bacteriana

En los casos de pacientes diagnosticados con Covid19 con infección bacteriana confirmada o alta sospecha de ella, el PRAN recomienda al profesional sanitario buscar el asesoramiento del equipo PROA (Programa de Optimización del Uso de Antibióticos) del hospital o el área de salud correspondiente.;

También es aconsejable apoyar la decisión clínica de la prescripción de antibióticos en valores indirectos (biomarcadores) que evidencien infección bacteriana como el valor de procalcitonina, además de  evitar profilaxis con antibióticos de forma generalizada para prevenir neumonía bacteriana.

De acuerdo con las recomendaciones de la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), se indica evitar la utilización sistemática de azitromicina en combinación con hidroxicloroquina en el tratamiento de COVID-19, ante la falta de evidencia de eficacia y los riesgos potenciales.

Conviene recordar las interacciones y toxicidad de los tratamientos; por ejemplo, prolongación del intervalo QT (macrólidos, quinolonas); interacciones catiónicas (doxiciclina, quinolonas) y otras interacciones medicamentosas (macrólidos, aminoglicósidos, quinolonas);

Sería necesario, asimismo, reforzar la comunicación con el paciente para informarle de que el uso de antibióticos se justifica por una infección bacteriana ocasionada por una complicación secundaria a la infección viral.

Por otra parte, las infecciones de origen bacteriano en pacientes sin coronavirus pueden pasar desapercibidas cuando toda la atención se centra en el abordaje de la pandemia. Así, según estos organismos, resulta esencial considerar estas infecciones cuando se evalúa a pacientes con fiebre y, especialmente, a pacientes aislados en su domicilio.

Las infecciones de origen bacteriano en pacientes sin coronavirus pueden pasar desapercibidas

En aquellos casos en los que se indique el uso de antibióticos los profesionales sanitarios deberán seguir una serie de recomendaciones generales, según el PRAN:basar la elección del tratamiento antibiótico en las guías locales;establecer la duración mínima posible del tratamiento antibiótico; adecuar la dosis de antibiótico al tipo de infección y a las circunstancias del paciente; considerar el cambio de vía parenteral de un tratamiento antibiótico a vía oral, un cambio con beneficios importantes ya que disminuye las infecciones asociadas a catéteres y otras complicaciones derivadas de una hospitalización prolongada; y reevaluar periódicamente (cada 24-48 horas) y ajustar el tratamiento antibiótico según la evolución y los resultados microbiológicos.

En cuanto a la Sanidad animal, al igual que el resto de virus pertenecientes a la familia de los coronavirus, el SARS-CoV-2 puede causar infección tanto en personas como en animales, lo que significa que la Covid-19 es una enfermedad zoonótica o zoonosis. Esta conclusión ha vuelto a poner de manifiesto la importancia del enfoque One Health o de «una única salud», presente en todas las medidas del PRAN para integrar salud humana, sanidad animal y medioambiente.

Dado que actualmente no existe evidencia científica que implique el contagio del nuevo coronavirus desde animales a personas, las medidas adoptadas en el ámbito veterinario se centran en reducir el riesgo de contagio entre el personal de las granjas para frenar la transmisión del virus.

Estas medidas coinciden con las incluidas e impulsadas en el PRAN para prevenir infecciones y reducir con ello la necesidad de utilizar antibióticos

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