Consiguen las primeras imágenes de la proteína de pico del virus de la COVID-19 tras la vacuna

Las imágenes muestran que los picos son muy similares a los del virus y apoyan al adenovirus modificado utilizado en la vacuna.

Hallan células resistentes para mejorar la inmunoterapia (Europa Press)
Hallan células resistentes para mejorar la inmunoterapia (Europa Press)
7 abril 2021 | 19:15 h
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Una nueva investigación ha comparado por primera vez las imágenes de los picos de proteínas que se desarrollan en la superficie de las células expuestas a la vacuna de Oxford-AstraZeneca con los picos de proteínas del coronavirus SARS-CoV-2. Las imágenes muestran que los picos son muy similares a los del virus y apoyan al adenovirus modificado utilizado en la vacuna como plataforma principal para combatir la COVID-19.

El virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, tiene un gran número de púas que sobresalen de su superficie y que utiliza para adherirse a las células del cuerpo humano y entrar en ellas. Estos picos están recubiertos de azúcares, conocidos como glicanos, que disimulan partes de las proteínas víricas para el sistema inmunitario humano.

La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca es una vacuna vectorizada por adenovirus, que consiste en tomar una versión segura de un virus y añadirle la información de una parte de un patógeno, en este caso la espiga del SAR-CoV-2, para generar anticuerpos neutralizantes contra ese objetivo.

Las imágenes muestran que los picos son muy similares a los del virus y apoyan al adenovirus modificado utilizado en la vacuna

En este nuevo estudio, publicado en la revista 'ACS Central Science', científicos de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Southampton (Reino Unido) trabajaron juntos para caracterizar los picos de SARS-CoV-2 fabricados por las células presentadas con la vacuna Oxford-AstraZeneca.

Los científicos expusieron una serie de células 'in vitro' a la vacuna Oxford-AstraZeneca. Utilizando una técnica de imagen conocida como criomicroscopía electrónica (crioEM), tomaron miles de imágenes que luego combinaron para construir una imagen clara de los picos de proteínas resultantes en las células.

El análisis químico posterior de los glicanos que recubren las espigas proteicas recién desarrolladas reveló que guardan un gran parecido con los que rodean a las espigas del SARS-CoV-2. Esta es una característica esencial de la vacuna, ya que significa que puede ofrecer imitaciones cercanas del coronavirus que son importantes para desencadenar la respuesta inmunitaria necesaria para proteger contra el COVID-19.

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