Desde que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobara la retirada de las mascarillas en exteriores el pasado 26 de junio, se ha extendido el debate entorno al conocido como síndrome de la cara vacía. Algunos expertos señalan que dejar de usar la mascarilla podría generar ansiedad, angustia y miedo al contagio. No obstante, los psicólogos señalan que se trata apenas de una predicción y, por el momento, no han atendido consultas al respecto, ni se prevé que vayan a hacerlo.
La psicóloga Angélica Rodríguez,miembro del Grupo de Intervención en Emergencias y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias, ha declarado para ConSalud.es que todo apunta a que “no debería observarse una incidencia real del síndrome de la cara vacía".
“Nos han inculcado que la mascarilla es el único medio para que no exista el contagio, la cabeza se ha acomodado a la seguridad y quitarla es desnudarnos de esa seguridad, pero las personas tenemos mecanismos de adaptación a los cambios importantes, por lo que solo podría afectar a las personas con problemas psicológicos previos, como ansiedad, fobia social o agorafobia", afirma la psicóloga.
La experta insiste en que no cree que “acomodarse a una nueva forma de estar, pueda generar problemas”, ya que la mayoría de la sociedad ha recibido la retirada de las mascarillas como una buena noticia.
“Me preocupa que queramos sacar patologías de todas las situaciones provocadas por el coronavirus”, apunta Rodríguez
Al parecer, este nuevo síndrome se ha popularizado tras una predicción realizada por algunos psicólogos, ya desde el pasado noviembre. Los expertos vaticinaron que la retirada de las mascarillas podría generar ansiedad, miedo extremo, angustia, agorafobia y problemas para socializar en algunas personas.
En aquellos casos en los que exista un miedo real ante esta nueva situación, Angélica Rodríguez recomienda la exposición gradual, es decir, quitarse la mascarilla paulatinamente en situaciones en las que la persona se sienta segura para así acostumbrarse a esta nueva normalidad.
Por el momento, “no se han recibido consultas ni ha habido casos”, señala la psicóloga. “Me preocupa que queramos sacar patologías de todas las situaciones provocadas por el coronavirus”, apunta Rodríguez.
La pandemia ha provocado un aumento de las consultas relacionadas con la ansiedad, fobias, estrés postraumático y depresión
Con todo, subraya que para las personas con problemas de inseguridad, “la mascarilla ha sido un alivio”. La experta en salud mental destaca que la pandemia ha provocado un aumento de las consultas relacionadas con la ansiedad, fobias, estrés postraumático y depresión, especialmente en la población de entre 17 y 30 años.
La psicóloga asturiana concluye señalando que, “hasta que no se hable de inmunidad de grupo” y se avance en los planes de vacunación, mucha gente seguirá teniendo reticencias a quitarse la mascarilla.