Identifican los umbrales de potencia muscular que avisan del riesgo de pérdida de función física

Investigadores de la UCLM y Ciberfes determinan que las mujeres con una potencia muscular por debajo de 2,1W/kg y los hombres con valores inferiores a 2,6W/kg tienen 10 veces más riesgo de padecer limitaciones funcionales

Investigadores de la UCLM y Ciberfes determinan los valores mínimos de potencia muscular que avisan del riesgo de pérdida de función física (Foto. Cibersciii)
Investigadores de la UCLM y Ciberfes determinan los valores mínimos de potencia muscular que avisan del riesgo de pérdida de función física (Foto. Cibersciii)
CS
9 julio 2021 | 11:05 h

Dos estudios desarrollados por investigadores del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (Ciberfes) en el Grupo GENUD Toledo (Universidad de Castilla-La Mancha – UCLM) han determinado cuál es el umbral de potencia muscular por debajo del cual se comienza a perder funcionalidad física. Los resultados, publicados en las revistas Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle y Medicine & Science in Sports & Exercise, han señalado que los niveles mínimos de potencia muscular se corresponden con 2,1 W/kg en mujeres y 2,6 W/kg en hombres.

“La evidencia ha mostrado que la potencia muscular es la principal variable que influye en la funcionalidad física de las personas mayores. Sin embargo, hasta la fecha no existían puntos de corte ni valores normativos que nos permitieran diagnosticar una baja potencia muscular, o simplemente conocer si los niveles de una persona son normales o incluso positivamente altos con respecto al resto de la población”, explica Ignacio Ara, coordinador de los estudios.

El primero de los dos estudios realizados se centró en hallar el valor de potencia muscular relativa a la masa corporal que determina un riesgo elevado de padecer problemas en la movilidad y funcionalidad física. Para ello los investigadores analizaron los datos de un total de 9.320 personas mayores de entre 60 y 103 años de edad y de cuatro países (Bélgica, Dinamarca, Portugal y España), y de 586 personas jóvenes de entre 20 y 60 años.

Aquellas personas mayores por debajo de los valores establecidos como umbral, 2,1 W/kg en mujeres y 2,6 W/kg en hombres, tenían 10 veces más riesgo de padecer limitaciones funcionales

Las conclusiones reflejaron que aquellas personas mayores por debajo de los valores establecidos como umbral, 2,1 W/kg en mujeres y 2,6 W/kg en hombres, tenían 10 veces más riesgo de padecer limitaciones funcionales. Además, descubrieron que la pérdida de potencia muscular relativa comienza a los 30 años y se acelera a partir de los 50.

En concreto, entre los 30 y los 50, la potencia muscular decrece a razón de 1% cada año; de 50 a 80, se pierde de 2 a 5% por año, y, ya por encima de los 80,  la pérdida alcanza hasta el 6-9% por año de media. “Esta información es muy relevante para la aplicación de políticas sanitarias que actúen sobre determinados grupos de edad cuando aún se está a tiempo de prevenir los problemas de dependencia funcional que podrían ocurrir en el futuro”, señala Ignacio Ara.

Por su parte, el segundo trabajo realizado se centró en determinar los valores de potencia muscular relativa que determinan que una persona padezca un problema de dependenciafísica grave, como es el no poder levantarse de una silla sin ayuda de los brazos. Para ello tomaron los datos de 11.583 personas de entre 60 y 103 años de edad de cuatro países europeos: Bélgica, Dinamarca, Portugal y España.

El valor mínimo para no ser dependiente estaba en 1,0 W/kg. El 100% de aquellas personas mayores que no alcanzaban este umbral sufrían problemas de movilidad

Los resultados determinaron que el valor mínimo para no ser dependiente estaba en 1,0 W/kg, sin estar influido en este caso por la variable del sexo. El 100% de aquellas personas mayores que no alcanzaban este umbral sufrían problemas de movilidad, como una baja velocidad de la marcha, y aproximadamente el 50% padecía algún tipo de discapacidad en actividades de la vida diaria, como el aseo personal.

Por ello, “el umbral de potencia muscular relativa identificado (1 W/kg) podría ser un valor crítico, ya que revertir la situación muscular y funcional en personas mayores por debajo de ese nivel resultaría una tarea muy complicada, en comparación con aquellas personas mayores que están por encima del valor mencionado”, subraya el primer autor del estudio, Julián Alcázar.

Ambos estudios permiten saber “cuándo es necesario intervenir mediante un programa de ejercicio físico individualizado que mejore la potencia muscular”, explican los investigadores. Los indicadores de ambos estudios se han incorporado a la app PowerFrail, una aplicación de e-health desarrollada por este mismo grupo de investigadores para evaluar la potencia muscular y la fragilidad en personas mayores, y proporcionar intervenciones individualizadas de entrenamiento físico para la mejora de estas condiciones.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído