El año pasado Israel tomaba la decisión de prohibir los cigarrillos electrónicos fabricados por Juul Labs de Silicon Valley. Según declaraciones del ministro de Salud, recogidas por Reuters, el contenido de nicotina a una concentración superior a 20 miligramos por mililitro “representa un grave riesgo para la salud pública”.
Esta misma línea es que la que sigue actualmente el ministro de Salud de India, al que tampoco le convence dicho dispositivo. La agencia Reuters publicaba la semana pasada, tras acceder a un documento en exclusiva, que la titular de Salud de la India había pedido el bloqueo de la entrada de este cigarrillo electrónico en el país. Según señalaba Preeti Sudán, los nuevos productos como Juul “son dañinos y adictivos y podrían socavar nuestros esfuerzos de control del tabaco”.
La polémica que rodea a este cigarrillo electrónico, con forma de USB y que se recarga en apenas 30 minutos con tan solo un enganche al ordenador, no hace nada más que crecer. Recientemente, expertos alertaban en la revista científica Journal of Adolescent Health que los e-cigarrillos de la compañía americana están atrayendo a un número alarmante de adolescentes a través de las redes sociales. De hecho, la publicación asegura que, al menos, una cuarta parte de los seguidores de Juul son menores de 18 años.
La polémica que rodea a este cigarrillo electrónico, con forma de USB y que se recarga en apenas 30 minutos con tan solo un enganche al ordenador, no hace nada más que crecer
Su revolucionaria forma, inadvertida para familias y docentes, y su capacidad para dejar muy poco olor y apenas generar humo se ha convertido en el dispositivo elegido por los más jóvenes.
La preocupación por el aumento de jóvenes en EE.UU. que usan Juul no solo alcanza a profesionales de la sanidad y políticos, sino también a la propia Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
El pasado mes de septiembre, la FDA amenazó con su prohibición y otorgó a Juul y a otras cuatro grandes compañías tabacaleras un plazo de sesenta días para presentar planes para frenar el uso de los cigarrillos electrónicos entre los menores, un período de cumplimiento que ya ha finalizado.
La preocupación por el aumento de jóvenes en EE.UU. que usan Juul no solo alcanza a profesionales de la sanidad y autoridades, sino también a la propia Agencia del Medicamento de Estados Unidos
En noviembre, Juul Labs daba un paso al frente y anunciaba la retirada de algunos sabores dulces y de frutas de cigarrillos electrónicos. Concretamente, la compañía afirmaba que dejaba de vender sabores excepto tabaco, menta y mentol en todos los puntos de venta, hasta que los minoristas puedan instalar una tecnología que escanee las identificaciones de los compradores para verificar de forma independiente que tienen 21 años o más.
Hasta entonces, los sabores populares de frutas y otros sabores dulces que atraen a los usuarios más jóvenes solo estarán disponibles en el sitio web de Juul. La empresa indicaba que utiliza un sistema de verificación de edad que requiere que los compradores ingresen su número de seguro social, dirección y fecha de nacimiento, lo cual es verificado por un servicio de terceros.
Ante esta acción, Scott Gottlieb, comisionado de la FDA, señalaba a través e twitter que "la acción voluntaria no es un sustituto para los pasos regulatorios que la FDA pronto tomará", pero ha reconocido las acciones de Juul, al tiempo que ha instado a otros fabricantes de cigarrillos electrónicos a tomar medidas para reducir el uso por parte de los menores.