¿Cuáles han sido las principales novedades del curso?
Han existido múltiples ponencias y conferencias en cuanto a los retos a los que nos vamos a enfrentar. Cada ponente y sesión ha sido una innovación y un reto, pero me gustaría remarcar algunas muy de forma generalizada. Estamos identificando qué es lo que pasa en la transición de la mujer en la menopausia y en el concepto de la calidad de vida entre los 40-50 años, y cómo debido al déficit de determinadas hormonas,aparece una determinada sintomatología. En este sentido, han aparecido nuevos fármacos que son eficaces con baja tasa de efectos secundarios. También hemos identificado como en esa transición, debido a la caída de estrógenos, hay quejas por parte de las pacientes de dolor en las relaciones sexuales, lo que merma la calidad de vida de la mujer. Ante todos estos retos, el mensaje principal es que todos los ginecólogos seamos proactivos ante cada uno de esos síntomas y quejas.
¿Y cuáles son otros retos fuera de ese periodo de transición?
Sabemos como la píldora anticonceptiva fue una revolución en la mujer, ya que le permitió elegir cuántos hijos tener y cada cuánto tiempo quería quedarse embarazada. Ahora el concepto está en cuántas veces quiere la mujer tener la regla al año. No es que queramos quitar la menstruación a las mujeres, pero sí que esta pueda elegir cuándo tenerla.
La biología molecular ha sido otro de los aspectos que han abordado en el curso. ¿Qué supone en la práctica clínica?
"El cáncer endometrial, segundo más frecuente en nuestro medio, es un tumor que nos preocupa a todos los profesionales"
En esa transición a la menopausia de la que hemos hablado anteriormente, con la bajada de estrógenos, se puede producir, sin embargo y de forma paradójica, un hiperestrogenismo relativo que va a tener una diana, que es el endometrio, y que dentro del endometrio, el cáncer endometrial -que es el segundo más frecuente en nuestro medio, por detrás de la mama-, es un tumor que nos preocupa a todos los profesionales.De este cáncer de endometrio hemos aprendido muy bien los factores de riesgo para identificar a las mujeres que pueden sufrirlo, pero existen o tenemos la percepción de que nos quedamos un poco cortos, porque hasta ahora no disponemos de suficientes herramientas de diagnóstico. Cuando queremos profundizar y entrever que una mujer pueda tener en un futuro un cáncer de endometrio, una de las mayores innovaciones del curso es el despistaje del cáncer endometrial basado en la biología molecular. Esto va a ser una herramienta muy importante para los ginecólogos de a pie y para los ginecólogos generalistas de Atención Primaria de la mujer. Y es que intentamos abarcar a la mujer de forma general, y creo que la biología molecular se está posicionando en cuanto al despistaje y puede hacer un papel de cribado ante la posibilidad de cáncer de endometrio.En esta línea, ¿abordaron el papel del nuevo test de diagnóstico molecular del cáncer endometrial?
La ponencia centrada en el nuevo test in vitro ha sido magnífica, porque expertos de distinta índole nos han podido mostrar cuál es su aplicación y protocolos, basada en estudios de referencia que se están realizando. Y otro aspecto también importante, su coste-efectividad. Desde luego, es una apuesta muy importante.
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