La presbicia o vista cansada tiene su origen en el envejecimiento del cristalino

La cirugía intraocular con láser femtosegundo e implantación de lentes Premium corrige la presbicia mediante la sustitución del cristalino por una nueva lente intraocular de última generación, con excelentes resultados en altos defectos refractivos sin necesidad de que el paciente vuelva a usar gafas.

CS
27 enero 2017 | 10:45 h
La presbicia o vista cansada tiene su origen en el envejecimiento del cristalino
La presbicia o vista cansada tiene su origen en el envejecimiento del cristalino
Los especialistas en Oftalmología definen la presbicia o vista cansada como la disfunción de una lente intraocular viva: el cristalino, responsable de realizar de forma automática el enfoque del ojo para cualquier distancia. A la hora de establecer una comparación que ilustre su funcionamiento, parece idóneo comparar al cristalino con el sistema de enfocado automático de una cámara de foto o vídeo. Aplicado a los ojos, el mecanismo dinámico a través del cual nuestro sistema visual enfoca a diferentes distancias con gran facilidad, en condiciones normales, se llama acomodación.

Sin embargo, los expertos han estudiado que a partir de los 40 años, el cristalino va perdiendo progresivamente su elasticidad natural, algo que dificulta el enfoque de las imágenes y provoca falta de nitidez en la visión cercana. Para corregirlo, los oftalmólogos recomiendan un implante de lentes de alta gama con láser femtosegundo, que posibilita realizar cortes de gran precisión. En páginas web como la de Oftalvist, pueden encontrar las diferentes técnicas realizadas para la corrección de la vista cansada con implante de lentes intraoculares de alta gama para no volver a depender de las gafas ni de cerca ni de lejos.

LENTES TRIFOCALES

A partir de los 40 años, el cristalino va perdiendo progresivamente su elasticidad natural, lo que provoca falta de nitidez en la visión cercana
La cirugía intraocular con implantación de lentes Premium consiste en el intercambio del cristalino por una nueva lente intraocular de última generación con excelentes resultados en altos defectos refractivos sin necesidad de usar gafas de cerca o progresivas permitiendo visión lejana (conducción o ver la televisión cómodamente) y cercana (lectura nítida sin gafas, uso del ordenador).

Cada lente se encuentra adaptada a un ojo y posee un diseño específico, lo que produce un ahorro significativo para el paciente al no tener ya que adquirir gafas de ver. “Lo más novedoso en este campo ha sido la aparición de la lente trifocal con la que el paciente puede enfocar tanto de cerca, de lejos e incluso en media distancia”, ha explicado el doctor Pedro Tañá Rivero, Director Médico Nacional de Oftalvist. Se trata de una alternativa que permite eliminar la necesidad de gafas de forma definitiva y que “aunque el paciente es muy probable que necesitara de una breve neuro-adaptación, es lo más similar hoy en día al cristalino o lente natural del ojo”.

“Lo más novedoso en este campo ha sido la aparición de la lente trifocal con la que el paciente puede enfocar tanto de cerca, de lejos e incluso en media distancia”
Para el implante de estas lentes, Tañá Rivero ha insistido en que las cirugías oculares han avanzado mucho y actualmente los llamados láseres de femtosegundo ayudan a realizar incisiones corneales más perfectas y conseguir un mejor centrado de la lente intraocular: “En Oftalvist utilizamos una tecnología femtosegundo para este tipo de intervenciones por sus buenos resultados; por muy expertas que sean las manos del cirujano, el láser de femtosegundo nos aporta una precisión de máxima exactitud, aportándonos un centrado y diámetro de la capsulotomía perfectos e idóneas para que la lente intraocular quede en el lugar que queremos y dando las prestaciones que deseamos”.

SÍNTOMAS DE LA PRESBICIA

Los pacientes notan, por ejemplo, que el material de lectura tienen que colocarlo a mayor distancia para poder enfocar correctamente. Asociado a la dificultad progresiva de enfocar objetos cercanos, el cristalino también pierde la capacidad de compensar defectos ópticos antiguos (hipermetropías y astigmatismos), de modo que simultáneamente quizá se produzca un empeoramiento de la visión lejana. El fallo de enfoque de cerca va aumentando progresivamente hasta los 60 años cuando se estabiliza en un tope. Hasta entonces, cada dos o tres años hay que ir ajustando la graduación de cerca para un correcto enfoque, explican los oftalmólogos.


Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído