El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres, tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo, representando el 16% de todos los cánceres femeninos. No obstante, según los datos de Organización Mundial de la Salud, las tasas de supervivencia pueden rozar el 80%.
Son a estas mujeres a las que Eric Catalano, un tatuador estadounidense, quiere ayudar. Desde su estudio, Eternal Ink, en Hecker (Illions), Catalano comparte su don con quienes más lo necesitan. Eric ofrece un servicio gratuito para víctimas y supervivientes de cáncer, recreando pezones con tinta.
Pero esto no es todo. Catalano también tatúa a personas que han sufrido otro tipo de problemas. Es el caso de las amputaciones, gente que ha perdido alguna de sus falanges, a las que este artista tatúa la silueta de una uña en sus protuberancias. E incluso, personas sin obligo, a las que dibuja la cicatriz.
Eric puso en marcha una campaña de recaudación de fondos que suma ya, más de 9.000 dólares
Eric comenzó a ofrecer este tipo de tatuajes en 2010, acrecentando su reputación con el paso de los años, hasta el punto de recibir entre 30 y 60 solicitudes al mes. Sin embargo, Eric se encuentra inmerso en una “batalla interna”, pues hay ocasiones en las que se ve obligado a rechazar pedidos por trabajo y porque tiene que mantener a su familia.
“Me siento terriblemente mal cobrando a personas que ya han sufrido dolores y lesiones o luchan contra la vida y la muerte. Ya han pasado por mucho, no puedo hacerlo.”, explica Catalano. Es por ello, y porque no quiere abandonar su labor, por la que, tras mucho pensar, inició una campaña de recaudación de fondos.
Hasta el momento, estas “donaciones de ángel”, como él las llama, suman un total de 9.000 dólares. Un hecho que permite a Eric continuar con sus “Wellness Wednesday” (miércoles de bienestar), día fijado para realizar este tipo de servicios.