Los bajos ingresos dificultan la asistencia al médico y llevar una vida saludable

El último informe del INE, sobre condiciones de vida y salud, indica que vivir en un hogar con ingresos bajos influye de manera negativa en la posibilidad de acceder a un especialista o dentista, de hacer deporte o comer sano.

El último informe del INE indica que vivir en un hogar con ingresos bajos dificulta la asistencia al médico, hacer deporte o comer sano.
El último informe del INE indica que vivir en un hogar con ingresos bajos dificulta la asistencia al médico, hacer deporte o comer sano.
Paco Cordero - Redactor
10 julio 2018 | 00:00 h

Nacer y vivir en una familia con ingresos bajos repercute de manera negativa en la accesibilidad de la sanidad y en las posibilidades de llevar una vida saludable. Así se extrae de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), relativos al módulo de Salud de la encuesta sobre ‘Condiciones de Vida’, correspondiente al año 2017. En todos los indicadores que se analizan, tiene una influencia negativa el hecho de formar parte de un hogar con menos ingresos económicos.

Por ejemplo, en relación a la atención sanitaria, visitaron menos el especialista las personas con menos ingresos (43,4% de ellas) que las que más ganaban (57,7%). Ocurre igual con la visita al dentista, más frecuente para los españoles con más recursos (60,6%) que para los que tienen menos (35,5%). Mientras, la visita al médico de familia apenas varía: 78,5% en los hogares con ingresos bajos, frente a 79,3% en los de ingresos altos.

A las personas con ingresos más bajos les supuso una carga más pesada correr con los gastos de asistencia médica, asistencia dental y la obtención de medicamentos

Esta diferencia también se acrecienta cuando se estudia la carga que supuso los gastos de asistencia médica. Al 9,8% de las casas con ingresos bajos le supusieron una carga pesada frente al 5,6% de los hogares con ganancias más altas. Igualmente, al 28,9% de los hogares con menos retribución le entrañó más dificultad la asistencia dental y al 11,9% obtener medicamentos. Mientras, el porcentaje fue del 17,3% y del 4,6% respectivamente en los hogares con más renta.

OBESIDAD, DEPORTE Y ALIMENTACIÓN

La encuesta del INE también estudia algunos determinantes de la salud. En el caso de la obesidad, también afectó en más proporción a las personas con salarios bajos (15%) que a aquellas con más retribución salarial (9%). De la misma manera, el nivel de educación ha sido otro factor de diferencia: esta enfermedad fue más frecuente en personas con estudios en Primaria o un nivel inferior (21,7%) que en personas con un nivel superior (8,6%).

La obesidad afectó en más proporción a las personas con salarios bajos que al resto; además, las personas con menos ingresos dedicaron menor tiempo a deporte y consumieron menos fruta y verdura

La tendencia se repite cuando se registran las actividades físicas y deportivas que han realizado las personas durante 2017. Y es que, las personas con ingresos más bajos dedicaron un promedio de 180 minutos semanales a hacer deporte en su tiempo libre mientras que el tiempo aumentaba hasta los 232 minutos semanales de media en los individuos con más ingresos.

Finalmente, se ha estudiado el porcentaje en cuanto al consumo de frutas y verduras. Así, a mayor nivel de renta, más frecuencia de consumo: el 69,4% de las personas con salarios bajos consumió fruta diariamente, frente al 83,6% de las personas con retribuciones altas. Mientras, el 58,4% de las personas con ingresos bajos tomó verduras, ensaladas o legumbres a diario, frente el 69,3% de las de ingresos altos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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