Nace la estrategia divulgativa InfaSEN para prevenir la obesidad infantil y del futuro adulto

Un grupo multidisciplinar de profesionales ha ideado materiales divulgativos a través de los que recomendar hábitos de vida saludables, ejercicio y consejos sobre una buena nutrición.

De izda. a dcha, los doctores Gutiérrez de Terán, Bermejo, Gavela, Amador,, Soriano y Leal, participantes en la jornada de presentación de InfaSEN (Foto. Fundación Jiménez Díaz)
De izda. a dcha, los doctores Gutiérrez de Terán, Bermejo, Gavela, Amador,, Soriano y Leal, participantes en la jornada de presentación de InfaSEN (Foto. Fundación Jiménez Díaz)
CS
10 diciembre 2019 | 12:50 h

La obesidad infantil se ha convertido ya en una enfermedad crónica que plantea un importante reto de salud pública asociado a problemas físicos, psíquicos y sociales en muchos países de nuestro entorno. Un problema que también afecta a España a pesar de contar con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo y de la dieta mediterránea, que ha contribuido al incremento de la esperanza de vida en nuestro país.

Estamos ante un problema que adquiere dimensiones preocupantes. Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siéndolo en la edad adulta si no modifican sus hábitos. Hecho que se traduce en la posibilidad de padecer a edades cada vez más tempranas enfermedades cardiovasculares, diabetes o el síndrome metabólico, que figuran entre las principales causas de muerte en adultos.

Una fotografía ante la que los profesionales recomiendan un abordaje multidisciplinar, sumado a un seguimiento personalizado y el desarrollo y puesta en marcha de iniciativas y políticas de prevención que no solo impliquen a los profesionales sanitarios sino también al ámbito familiar y escolar. Estas estrategias deben enfocarse en tres ámbitos principales: el sueño, el ejercicio físico y la nutrición, a las que hay que añadir la regularidad horaria con la que las realizamos, cuya importancia se ha evidenciado en recientes estudios.

Estas estrategias deben enfocarse en tres ámbitos principales: el sueño, el ejercicio físico y la nutrición, a las que hay que añadir la regularidad horaria con la que las realizamos

Este es el eje central de la estrategia InfaSEN (sueño, ejercicio y nutrición), Infancia con Sentido, desarrollada por un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios de los cuatro Hospitales Públicos gestionados por Quirónsalud en la Comunidad de Madrid (los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba) y de sus respectivas áreas de referencia de Atención Primaria para prevenir la obesidad del presente y el futuro como objetivo común de todos.

La estrategia ha sido presentada dentro del marco de la I Jornada para la prevención de la obesidad infantil, dirigida por la doctora Ana Leal Orozco, responsable corporativa del Proyecto InfaSEN y subdirectora médica de la Fundación Jiménez Díaz, y la doctora Teresa Gavela Pérez, coordinadora del Proyecto InfaSEN y médico adjunto responsable de la consulta de Obesidad de Obesidad Infantil del Servicio de Pediatría del hospital.

Los resultados arrojados por este proyecto son el resultado de un año de trabajo de un grupo multidisciplinar. Este que ha creado materiales divulgativos, diseñados por dibujantes que también son profesionales médicos, y divididos por tres grupos de edades (de 2 a 6 años; de 6 a 12; y de 12 en adelante) para hacer llegar a todos los implicados -profesionales, profesores y familias- a través de una página web específica (quironsalud.es/infasen), que estará operativa con el nuevo año, y el Portal del Paciente, herramienta de comunicación y autogestión de la salud de desarrollo propio de estos cuatro hospitales en palabras de la doctora Leal. Se contempla además la organización de exposiciones, charlas y jornadas divulgativas en otros hospitales. “Es necesario intervenir de forma global en el contexto vital de los niños y su entorno; un camino nada sencillo, pero muy importante porque estamos convencidos de que trabajando en equipo conseguiremos nuestro objetivo: una infancia y un futuro más sano para nuestros pequeños”, expresa la doctora Leal.

Los pronósticos para 2025 es que existan 268 millones de niños con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años con sobrepeso en todo el mundo. 91 de estos serán obesos

La doctora Almudena Gutiérrez de Terán Gómez-Benita, pediatra del Centro de Salud Imperial, apunta a que los pronósticos para 2025 es que existan 268 millones de niños con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años con sobrepeso en todo el mundo. 91 de estos serán obesos. “La mitad de los niños obesos de 2 a 6 años lo serán también en la adolescencia, y si la obesidad no se revierte en esta etapa, las opciones de conseguirlo en la edad adulta son realmente muy reducidas”, agrega.

“Además, al menos en España, no hay ningún tratamiento médico aprobado para menores de 18 años para la obesidad, aunque sí para sus comorbilidades, lo que centra la estrategia en la promoción de hábitos de vida saludables y en la mejora de la escasa conciencia de enfermedad que existe en torno a ella”, añade el doctor Leandro Soriano, jefe del Servicio de Pediatría de la Fundación Jiménez Díaz.

SUEÑO, EJERCICIO FÍSICO Y CORRECTA ALIMENTACIÓN

Los últimos estudios ponen de manifiesto que los niños y adolescentes dedican menos horas al sueño que hace una década. La doctora Gavela asegura que esta situación se deriva de “la sociedad de 24 horas que vivimos, los problemas para la conciliación familiar o los aparatos electrónicos, que ‘contaminan’ el descanso y favorecen el sedentarismo”.

“A veces las alteraciones del sueño son causas de obesidad (y no al revés) y, por ello, es fundamental mantener una regularidad tanto en el número de horas que se duermen como en el horario en el que se lleva a cabo”, concluye la doctora Gavela.

La doctora Gloria Bermejo, especialista del Servicio de Rehabilitación del hospital madrileño destaca el papel del ejercicio físico a la hora de combatir la obesidad.

“La actividad física regular y adecuada a cada grupo de edad, preferiblemente al aire libre y en grupo o familia para hacerla más apetecible, hace que el niño crezca con una estructura ósea y muscular más fuerte, previniendo dolores articulares, y mejora otros parámetros asociados, como la interrelación personal, la ansiedad, la depresión, el estrés, la autoestima, el rendimiento escolar y la autogestión de su salud”.

“Aprender a comer y adquirir buenos hábitos de nutrición en la primera infancia, para consolidarlos y evitar su abandono con el crecimiento, ante nuevas pautas sociales”, ha recalcado Elena Amador, DUE del Servicio de Pediatría del hospital.

Amador recuerda que “alimentarse bien es algo que está en nuestra manos”, compartiendo con los asistentes el “Decálogo de la Alimentación” elaborado por el grupo multidisciplinar responsable de la Estrategia InfaSen, en el que se dan a conocer recomendaciones básicas y fundamentales para llevar una alimentación saludable.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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