El desarrollo cognitivo que se produce durante la infancia está considerado como el más importante en la vida de una personas. En este sentido, uno de los factores que mayor influencia tiene es el nivel socioeconómico en el que los niños se desarrollan. Aquí entran en juego elementos como los ingresos alcanzados por los progenitores, su nivel formativo, profesión o la clase social entre otros.
Muchos estudios se han realizado sobre este escenario pero hoy ponemos el foco en uno que abarca esta conjunto de elementos desde una perspectiva novedosa. Se trata de un análisis sobre cómo pueden influir este tipo de factores en el desarrollo cognitivo de los niños pero separando las características del padre y las de la madre, atendiendo a los distintos roles asociados a cada género.
Para la realización del estudio se ha analizado el desarrollo cognitivo de 525 menores con edades comprendidas entre los cinco y los seis años del proyecto INMA de Valencia. Por sexos, un 51,4% de los participantes eran niños frente al 48,6% de niñas. La investigación se ha realizado mediante la Puntuación Global Cognitiva (PGC) de las Escalas McCarthy de habilidades para niños y niñas.
En esta investigación han participado la Universitat de València, FISABIO, la Universitat Jaume I, CIBERESP, y la Red de Investigación en Servicios de Salud en Enfermedades Crónicas (REDISEC).
Durante la niñez, la educación materna tiene un papel de mayor peso en el desarrollo cognitivo del niño
Si atendemos a las conclusiones del estudio vemos que, analizando de forma separada en madres y padres el nivel formativo y la clase social (basada en la ocupación), los investigadores han determinado que durante la niñez, la educación materna tiene un papel de mayor peso en el desarrollo cognitivo del niño pero, en el caso de los padres, desempeña un papel más importante en este desarrollo la clase social.
En este sentido los investigadores señalan que existe un amplio solapamiento entre ambos factores.
El estudio indica además que la edad y la inteligencia de la madre son dos factores influyentes en el desarrollo cognitivo de los más pequeños, y que las niñas obtienen mejores puntuaciones que los niños, así como el hecho de que los y las participantes de mayor edad han obtenido mejores resultados.
Si se toman de forma conjunta la clase social, los ingresos y la educación de padre y madre en el desarrollo cognitivo en la niñez, se explica alrededor del 10% de la variación del desarrollo cognitivo de niñas y niños, siendo la madre la que aporta un peso ligeramente mayor que el padre.
Las madres son las que, por norma general, salen del mercado laboral en los primeros años de crianza por lo que la educación de los niños cuenta con una mayor estimulación cognitiva materna y juega un papel más importante que el hombre en el desarrollo neuronal de esta etapa.
“El valor fundamental del estudio radica en que, a pesar de haber considerado otros elementos determinantes más próximos al niño o la niña, como pueden ser variables de exposición a tóxicos durante el embarazo (alcohol y tabaco), el efecto de variables distales y estructurales es suficientemente fuerte para desempeñar un papel fundamental. El artículo invita a una reflexión social sobre qué medidas se pueden tomar a nivel político para reducir las diferencias sociales y de género”, explica Llúcia González, primera autora del artículo que realiza su doctorado en la Universitat de València y es investigadora del Ciberesp y en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio).