No, el zumo de frutas envasado no tiene azúcares añadidos

Aunque los consumidores piensen que los zumos envasados contienen azúcar añadido, informamos de lo erróneo de esta creencia y, al mismo tiempo, informamos de cuáles son las diferencias entre zumos y néctares.

Consumir un vaso de zumo de fruta debería complementar, no sustituir, la ingesta diaria de frutas y verduras siempre dentro de una dieta saludable y equilibrada
Consumir un vaso de zumo de fruta debería complementar, no sustituir, la ingesta diaria de frutas y verduras siempre dentro de una dieta saludable y equilibrada
CS
17 enero 2018 | 09:30 h
Archivado en:

Existen muchas dudas sobre los zumos de frutas envasados y es que, una de las falsas creencias, es que contienen un exceso de azúcar que los convierte en menos saludables… Por eso, desde ConSalud.es vamos a aclarar las diferencias entre zumo de frutas, néctar de frutas y zumos a partir de concentrado.

Es indudable que un zumo recién exprimido tiene un aporte de vitaminas importante. El zumo de naranja, por ejemplo, tiene un alto contenido de vitamina C y el de piña es conocido por su poder antioxidante. Pero, cuando pasamos a hablar de los envasados, no todo el mundo los aprecia igualmente.

Lo cierto es que los zumos envasados no contienen azúcares añadidos. Y es que, según la Directiva 2012/12/UE, traspuesta a la legislación española por el Real Decreto 781/2013, no se autoriza la adición de azúcares a los zumos de frutas, por lo que los únicos azúcares que encontraremos son los que están presentes de forma natural en la fruta de la que proceden.

Actualmente, en el mercado podemos encontrar tres categorías de zumos. Los zumos de frutas que son los que se obtienen por simple presión y pasteurización de la fruta sana y madura, y no contienen azúcares añadidos; los zumos de fruta a partir de concentrado que son los zumos que, una vez obtenidos por presión de la fruta, se concentran mediante evaporación del agua con el fin de facilitar su almacenamiento y transporte.

Debemos distinguir entre el zumo de frutas y el néctar de frutas, ya que los primeros no pueden tener azúcar añadido; mientras que a los néctares se les pueden añadir azúcares, miel o edulcorantes

En el caso de estos zumos, durante el envasado se restituye el agua evaporada en las mismas cantidades que las que contiene la fruta de manera natural. Y no, este tipo de zumos tampoco contiene azúcares añadidos.

Por último, en el mercado también podemos encontrar los néctares que se elaboran a partir de zumo o puré de frutas (de 25 a 50% mínimo, según las frutas) y se les añade agua, con o sin azúcar o edulcorante.

Los néctares permiten consumir en estado líquido frutas con mucha pulpa como el plátano, albaricoque o melocotón, así como frutas ácidas como los frutos rojos o el limón.

Es por ello que debemos distinguir entre el zumo de frutas y el néctar de frutas, ya que los primeros, ya sean directamente exprimidos u obtenidos a partir de concentrado, no pueden tener azúcar añadido; mientras que a los néctares se les pueden añadir azúcares, miel o edulcorantes.

Además, el azúcar del zumo de fruta equivale a menos de un tercio de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aunque, se tienda a pensar que el zumo de frutas tiene un alto contenido en azúcar, sólo  contiene aproximadamente un 10% de azúcares naturales, procedentes todos de la propia fruta. Es decir, un vaso de 150 ml contiene de media 15 gramos de azúcares (lo que equivale aproximadamente a 3 cucharillas y media), del total de 50 gramos que recomienda la OMS.

Un vaso al día aporta únicamente el 4% de las calorías diarias en la dieta recomendada de 2.000 kilocalorías para una mujer y los niveles de Índice Glucémico (IG) de los zumos suelen ser bajos, comparables a los de la fruta de la que proceden.

ZUMO DE NARANJA RICO EN NUTRIENTES

Como hemos señalado anteriormente, el zumo de naranja contiene una mezcla de glucosa, fructosa y sacarosa, tal y como se encontraría en una pieza de naranja.

De hecho, este es particularmente rico en nutrientes; no contiene calorías “vacías” porque por cada gramo de azúcar, contiene más de 20 mg de micronutrientes, entre ellos, vitamina C, potasio y folato.

El zumo de naranja contribuye a reducir el cansancio y la fatiga. De hecho, un vaso pequeño de zumo de naranja cubre más del 50% de las necesidades diarias de vitamina C.

Queda claro que el zumo contribuye a incrementar la ingesta diaria de fruta recomendada

El folato, una de las vitaminas B que encontramos en el zumo de naranja, beneficia el crecimiento del tejido materno durante el embarazo, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico, y también ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.

Además, un vaso de zumo de naranja contiene unos 0,28 gramos de fibra. Sin embargo, cada tipo de zumo de fruta es diferente y puede contener, o no, pulpa de fruta, o estar clarificado, por lo que unos zumos nos aportarán más fibra que otros.

Queda claro que el zumo contribuye a incrementar, de una forma sencilla y agradable, la ingesta diaria de fruta recomendada. Esto no quiere decir que los zumos sustituyan el consumo de frutas. No se trata de elegir una cosa u otra.

El zumo de fruta debería tomarse como parte de una dieta rica en frutas y verduras. Consumir un vaso de zumo de fruta debería complementar, no sustituir, la ingesta diaria de frutas y verduras siempre dentro de una dieta saludable y equilibrada donde el consumo diario de azúcar no exceda nunca lo recomendado por la OMS.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído