Un reciente estudio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona ha pronosticado que en 2030, un 80% de los hombres de España y un 55% de las mujeres podrían ser obesos. Llama la atención, sobre todo, la velocidad de crecimiento de estos números en los últimos años.
Los países mediterráneos como Grecia, Malta, Italia y España están tendiendo a abandonar la dieta propia, de proximidad, de temporada y rica en nutrientes y esto conlleva un crecimiento sensible, pero imparable, de la obesidad desde 1990.
La obesidad afecta a una cuarta parte de los españoles y causa más de 100.000 muertes al año
Actualmente, el 25% de la población total de España e obesa o tiene problemas de sobrepeso. Además, el ritmo de crecimiento de esta enfermedad, responsable de más de 100.000 muertes al año, es ya muy parecido al de Estados Unidos, el más obeso del mundo.
En cuanto a los niños y los jóvenes, España, con más de un 30% de niños de entre 7 y 13 años con sobrepeso, ocupa el quinto puesto en el ranking europeo. Según el informe de Unicef “Estado Mundial de la Infancia”, hoy hay diez veces más personas de entre 5 y 19 años que sufren obesidad que en 1975.
La obesidad está especialmente relacionada con el cáncer de mama, endometrio y colon
Como consecuencia de esta alarmante situación, urge que las autoridades se pongan manos a la obra para frenar y revertir la epidemia con actuaciones y medidas concretas. Desde el Centro de Investigaciones Biomédicas en Red de Obesidad y Nutrición (Ciberobn), piden dejar de atribuir la obesidad a un problema estético o coyuntural e instan a abordarla como una enfermedad.
Los investigadores recuerdan que la obesidad puede ser el origen de muchas patologías, como problemas cardiovasculares, de hipertensión arterial, respiratorios, músculo‐esqueléticos, infertilidad, etc. Asimismo, se ha documentado que la obesidad se relaciona con hasta 13 tipos de cáncer, sobre todo los de mama, endometrio y colon.
El 83% de los niños obesos continúa siendo obeso en la edad adulta
En otra esfera se encuentran los trastornos mentales o estados depresivos de diferente magnitud derivados de un elevado peso, así como los de conducta alimentaria como la anorexia nerviosa o bulimia, cuyo centro de impacto está en la relación con la comida y las grandes oscilaciones de peso corporal.
El alto nivel de prevalencia de la obesidad en la infancia es algo grave, sobre todo porque los niños obesos tienden a seguir siendo obesos hasta en la edad adulta. Esta circunstancia se da en un 83% de los casos. Además, tienen probabilidades de padecer, desde muy temprano, enfermedades impropias de su edad, como la diabetes tipo 2 o la hipertensión arterial. Es muy importante tomar medidas desde las edades más tempranas, por ejemplo, creando menús escolares saludables y la realización de ejercicio físico. Asimismo, es indudable que la investigación también es fundamental para acabar con esta epidemia, y tiene el resto de explorar nuevas terapias eficaces.