Cuidarse a partir de los 60: claves para contrarrestar el deterioro físico

España es uno de los países de la UE con más personas mayores de 65 años y mayor esperanza de vida. Dieta equilibrada, actividad física y un chequeo cada seis meses se revelan como el abecé para contribuir a retrasar los efectos del envejecimiento.

Cuidarse a partir de los 60: claves para contrarrestar el deterioro físico
Cuidarse a partir de los 60: claves para contrarrestar el deterioro físico
CS
20 agosto 2017 | 16:00 h
El inexorable paso del tiempo es una realidad inherente al ser humano y que por mucho que haya avanzado la ciencia aún no somos capaces de revertir. Mientras llega ese momento, HM Hospitales ofrece las claves para contrarrestar el deterioro físico asociado al envejecimiento. De entrada, mantenerse físicamente activo, seguir una dieta equilibrada y la planificación de un chequeo médico completocada seis meses son las medidas de prevención más reconocidas.

"Todavía no es posible distinguir qué cambios son verdaderamente un resultado del envejecimiento y cuáles derivan de la enfermedad"
El paulatino envejecimiento de la población es una realidad que afecta directamente a la sociedad española, aunque buena parte de este colectivo, un 34%, percibe su salud como buena o muy buena. “España es uno de los países de la Unión Europea (UE) con más porcentaje de personas mayores, y a los 65 años la esperanza de vida de las mujeres es de las más altas de la UE , detrás de Francia; la esperanza de vida a los 65 años de los hombres también es de las más altas de la UE, por debajo de Francia. La esperanza de vida es uno de los indicadores principales que reflejan consecuencias de las políticas sanitarias, sociales y económicas de un país”, señala Rafael Zarzoso, jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Universitario HM Madrid.

Para el colectivo de personas mayores de 60 años la principal causa de muerte se produce por causas circulatorias, seguidas por el cáncer. Aunque según señala el José María Pallarés, coordinador de Medicina Interna del Hospital Universitario HM Madrid, “los problemas de salud en una persona de edad superior a los 60 años, sin patologías crónicas (pulmonares, cardiacas, endocrinas, tumorales…) vienen relacionadas con el sobrepeso, la falta de actividad física y el estrés, que es muy condicionante pues según se va aumentando en edad el enfrentamiento a los problemas de la vida cotidiana van siendo más difíciles de asumir”.

Eso sí, durante el proceso de envejecimiento se producen una serie de cambios que afectan tanto al aspecto biológico como al psicológico de la persona. “Todavía no es posible distinguir qué cambios son verdaderamente un resultado del envejecimiento y cuáles derivan de la enfermedad o de distintos factores ambientales y genéticos. En este aspecto, las diferencias individuales son tan notables que hacen difícil la extracción de conclusiones sobre el tema. La razón por la que se considera a la persona mayor como ‘vulnerable' es porque su organismo tarda más tiempo en recuperarse de cualquier proceso que afecte a su normalidad”, asevera Zarzoso.

Ante los cambios condicionantes típicos del envejecimiento, (disminución de la agudeza visual, rigidez articular, enlentecimiento del proceso de digestión…), la dieta y el ejercicio son las pautas más recomendadas para ralentizar sus efectos, sin embargo el desgaste físico asociado al envejecimiento es una realidad a la que hay que hacer frente. “Las articulaciones van sufriendo un deterioro que ocasiona una mayor rigidez en la movilidad, independiente de los dolores que van apareciendo agravando el proceso de degaste.La mejor manera de retrasar el proceso es mantener un peso corporal bajo con el control dietético y una movilidad progresiva siempre sin forzar las articulaciones pero que sea constante”, señala Pallarés.

DIETA MEDITERRÁNEA

Es en este punto en el que la dieta cobra una especial relevancia. “La dieta en la edad adulta debe ser baja en hidratos de carbono y grasas, siendo importante también las cantidades. Es necesario tener presente que cualquier alimento va a aportar unas calorías, y estas están en relación con la cantidad del alimento”, señala Pallarés. En la misma línea se expresa Zarzoso, quien recomienda “seguir la dieta mediterránea, abundante en fibra y en pescado azul, ya que se ha demostrado que en personas entre los 70 y los 90 años el consumo de pescado azul reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en más de un 50%”.


LA IMPORTANCIA DEL CHEQUEO

"La dieta en la edad adulta debe ser baja en hidratos de carbono y grasas, siendo importante también las cantidades"
Eso sí, una vez superada la sexta década de vida una persona adulta sin enfermedades demostrables debería realizar revisiones médicas como mínimo cada seis meses, y ser el medico con su valoración quien indique las pruebas complementarias a realizar, pues no se puede generalizar haciendo el mismo tipo de estudio a cada persona pues sus condiciones físicas, psíquicas y antecedentes requerirán las exploraciones a considerar. Este chequeo “debe consistir en una analítica completa, un electrocardiograma, presión arterial y controlar el peso.

En pacientes varones revisión por urólogo para despistar problemas prostáticos así como las mujeres visitar al ginecólogo para revisión aparato genital y de las mamas. En las mujeres además, cada dos años es recomendable la realización de una densitometría ósea para valorar presencia de osteopenia u osteoporosis y en cada caso poner tratamiento adecuado”, señala Zarzoso.
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