Fisioterapeutas recomiendan un calentamiento y un calzado adecuados para los costaleros

Llevar calzado y ropa adecuados, vigilar la higiene postural durante la procesión, mantenerse hidratado o calentar son consejos básicos para conjugar tradición y salud durante Semana Santa.

Los costaleros cargan sobre la zona cervical, a la altura de la séptima vértebra, el peso de los pasos
Los costaleros cargan sobre la zona cervical, a la altura de la séptima vértebra, el peso de los pasos
CS
28 marzo 2018 | 10:00 h

Las calles de toda la geografía española se inundan de procesiones estos días con motivo de Semana Santa, una tradición que se ha convertido en un atractivo turístico clave y que no sería posible sin la labor de los costaleros. Estos cargan sobre la zona cervical, a la altura de la séptima vértebra, el peso de los pasos.

Aquellos que deseen hacerlo deben ser conscientes de que si no se toman medidas preventivas, existe el riesgo de padecer lesiones. "Los cambios en las profesiones han dado lugar en los últimos años a un perfil del costalero más sedentario, por el relevo generalizado de profesiones donde se realizaba un mayor esfuerzo físico, a otras con un mayor esfuerzo intelectual. Sin embargo, la tradición de la actividad del costalero en España permanece inmutable en el tiempo", señala Daniel Sanz, profesor de Fisioterapia de la Universidad Europea.

Por ello, resulta fundamental "evitar la improvisación", ya que se trata de una actividad física que requiere un esfuerzo elevado para soportar "una carga asimétrica sobre un lado del cuerpo, que provoca máxima tensión muscular y sobrecarga articular", apunta por su parte la doctora Beatriz Martínez, directora de área en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y Fisioterapia de la Universidad Europea.

Para evitar las lesiones y los dolores más frecuentes, los expertos de la universidad proponen varias recomendaciones, como entrenar de forma previa, no olvidar los ejercicios de calentamiento, aprender y practicar una postura correcta, llevar una respiración adecuada, y evitar prendas y calzado incómodo, así como mantenerse hidratado.

Es preciso mantener una postura adecuada para la carga, intentando la correcta alineación del cuerpo, con la mirada al frente para evitar el daño cervical y promoviendo la autoelongación

Durante las semanas anteriores a la procesión, es recomendable realizar ejercicios que entrenen la musculatura. Es esencial fortalecer la musculatura abdominal, especialmente la profunda, que ayudará a proteger la zona lumbar. Además, realizar ejercicios en los que se involucren los principales grupos musculares implicados (cuello, hombro, zona lumbar, muslo y pierna) es clave en la prevención de lesiones.

También es preciso mantener una postura adecuada para la carga, intentando la correcta alineación del cuerpo, con la mirada al frente para evitar el daño cervical y promoviendo la autoelongación. Asimismo, tan importante como cuidar la postura durante el esfuerzo es poner atención a la respiración. Si no es correcta, limitará la cantidad de oxígeno que llega a los músculos, dejándolos sin combustible y provocando fatiga muscular y agotamiento.

Por último, aunque pueda parecer menos importante, llevar ropa y zapatos adecuados es clave durante los días en los que se procesionará bajo el paso, como también lo es beber agua. Lo idóneo es elegir ropa cómoda y no muy ajustada, que no dificulte los movimientos y la respiración, y beber agua en pequeñas cantidades durante la actividad para evitar una posible deshidratación.

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