Estaba todo preparado para la celebración de la boda, sin embargo, la historia dio un giro inesperado cuando la novia, embarazada de nueve meses, empezó a tener contracciones justo antes de la ceremonia y tuvo que desplazarse al Hospital Clínic de Barcelona para poder dar a luz.
Decidieron darse el sí quiero en el propio hospital, con la novia tumbada en la cama y con el traje, el velo y el ramo
Por deseo expreso de los novios, que no querían que el bebé llegase sin estar ellos casados, decidieron darse el sí quiero en el propio hospital, con la novia tumbada en la cama y con el traje, el velo y el ramo.
Al cabo de las horas nació el pequeño Benedicto, un niño que, sin duda, se quedará muy asombrado cuando le cuenten la historia de su nacimiento.