Como explica a Consalud.es Pilar Lafuente, del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario La Paz de Madrid: “Los elementos fundamentales que deben tomar todas las embarazadas como complemento habitual son el ácido fólico, el yodo y la vitamina B12”.
Así, el ácido fólico es recomendado incluso en la etapa prenatal, como suplemento a la cantidad que aportan alimentos como las legumbres o las verduras de hoja verde. “Se ha comprobado que este elemento interviene principalmente en el desarrollo del tubo neural”, indica la especialista. Esto implica que un déficit de ácido fólico podría aumentar el riesgo en el bebé de desarrollar enfermedades relacionadas con el defecto del tubo neural, como son la espina bífida, el labio leporino o la anancefalia (ausencia de cerebro o cráneo).
Otro elemento imprescindible, recomendado para todas las mujeres embarazadas o que pretendan estarlo, es el yodo. Tradicionalmente en España hay un déficit de este nutriente, por lo que es indispensable el suplemento vitamínico. “El yodo es fundamental para la generación de las hormonas tiroideas, y éstas son importante, tanto para el desarrollo del cuerpo del bebé como para el del sistema nervioso central, ya que favorece las interconexiones neuronales”, explica Lafuente. Según un estudio británico, la falta de yodo, aunque sea leve, está relacionada con un mayor riesgo de retraso mental.
Por último, la vitamina B12 es otro suplemento vitamínico fundamental para el periodo de gestación. Según Lafuente, este elemento ayuda a captar el ácido fólico del organismo. Aunque menos habituales, para mujeres con déficits especiales o alguna enfermedad, también pueden ser recomendados otros suplementos como el hierro o el zinc.
Durante el post embarazo, sin embargo, también es aconsejable la ingesta extra de calcio para favorecer la lactancia. Esta vitamina ayuda a la formación de los huesos y los dientes del bebé por lo que “es recomendable, pero siempre apoyado con la alimentación”, señala la especialista.
No hay riesgos en dosis recomendadas
Los suplementos vitamínicos para el embarazo suelen administrarse mediante pastillas, sin embargo, como explica Pilar Lafuente, la mujer no corre riesgos aunque tome dosis elevadas de los mismos, siemmpre que estén dentro de las cantidades recomendadas: “Los excesos de vitaminas se eliminan por la orina. Con el yodo hay que tener más control en caso de que la madre tenga problemas de tiroides. Pero normalmente no hay peligros”, indica. Además, asegura, la dosis recomendada siempre se ajusta a los niveles de la embarazada: “Si tiene un alto riesgo, porque haya tenido precedentes de hijos con defectos del tubo neural o porque tenga un tratamiento antiepiléptico, la dosis requerida será obviamente más alta”, afirma.
Lafuente está de acuerdo en que una mayor investigación en los suplementos para prevenir enfermedades y malformaciones en los bebés permitiría un importante ahorro al sistema sanitario. Si bien, considera que“en cuanto al resto de oligoelementos y vitaminas aún no hay una evidencia científica evidente como para recomendarlo en todos los embarazos. La investigación requiere de mucho trabajo y dinero, y no siempre es fácil”, concluye.
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