¿Se abusa de la utilización de contenciones en enfermos mentales?

Los pacientes que sufren determinadas enfermedades mentales suelen sufrir en ocasiones ciertos episodios complejos que pueden poner en peligro la integridad física tanto de ellos, como de las personas que están a su alrededor. En este tipo de casos, se suelen aplicar, tanto en centros públicos como privados, contenciones mecánicas o químicas para controlar el estado del paciente. Sin embargo, según denuncia en ConSalud.es la Confederación de Salud Mental España, los profesionales sanitarios suelen abusar demasiado de este tipo de técnicas.

El presidente de esta organización, que engloba a varias asociaciones de pacientes de toda España, José María Sánchez Monge, "se aplican contenciones en muchos casos donde no se deberían aplicar. Se aplican contenciones mecánicas por comodidad, durante un periodo excesivamente largo. Una contención mecánica no puede durar una hora y hay gente que se tira una noche entera o tres días atado y eso es una barbaridad, es inviable".

Este tipo de problemas puede producir en los pacientes daños físicos y psicológicos. Según las asociaciones de familiares de enfermos, en todos esos casos en los que se llega a vulnerar los derechos del paciente, suelen derivar en determinados trastornos mentales como episodios de ansiedad e incluso depresión.

Para Sánchez Monge uno de los principales problemas al respecto es la falta de información. "Lo primero que habría que hacer es establecer un protocolo de actuación que impida la falta de transparencia actual en cada uno de los casos en los que el especialista aplica hoy en día algún tipo de contención mecánica".

FALTA DE PROCEDIMIENTOS DE ACTUACIÓN

La dificultad de establecer ese protocolo de actuación que propone la Confederación de Salud Mental España se basa en la falta de diálogo sobre todo con las principales Administraciones sanitarias. "Tenemos un grave problema. No somos capaces de involucrar a la Administración, sobre todo a la pública, para que exista una transparencia y podamos sentarnos a hablar", lamenta José María Sánchez Monge.

La situación no es mucho más optimista en lo que se refiere al trabajo conjunto que llevan a cabo junto con profesionales sanitarios y sociedades científicas. Según esta Confederación los apoyos en este sentido los reciben tímidamente, de hecho, "hay determinadas administraciones que no quieren entrar en el tema porque lo consideran complicado y complejo, ya que a su juicio vulnera la situación de los profesionales de la sanidad", desde el punto de vista de que cuestiona su profesionalidad. Sin embargo, dice Sánchez Monge, "nosotros no pretendemos semejante historia".


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