La Separ urge abordar la EPOC en cinco fenotipos de riesgo: no solo el tabaco puede ser peligroso

La prevalencia de las enfermedades respiratorias crónicas ha crecido un 40% entre 1990 y 2017 y, de estas, la EPOC es la más prevalente

Máquina para la EPOC (Foto: Freepik)
Máquina para la EPOC (Foto: Freepik)
15 noviembre 2022 | 10:30 h

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha pedido abordar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) con un nuevo enfoque basado en cinco fenotipos según el factor de riesgo predominante de esta enfermedad, a diferencia de la visión reduccionista según la cual es una patología autoinfligida por los fumadores y con pocas opciones de tratamiento, todas ellas dirigidas a controlar los síntomas.

Esta es la nueva visión del documento 'Hacia la eliminación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica: una Comisión Lancet', elaborado por expertos en EPOC y promovido por la revista 'The Lancet'. "Los neumólogos consideramos que es urgente y vital recordar que la EPOC es una enfermedad heterogénea, causada por diferentes factores de riesgo, no solo por el tabaco, y que se manifiesta y clasifica en diferentes fenotipos, lo que no nos va a ayudar a sospechar casos en personas que no responden al fenotipo clásico de fumador y a decidir el tratamiento óptimo para cada perfil de paciente", ha destacado el neumólogo y coordinador del Área de EPOC de SEPAR, Javier de Miguel.

El documento destaca que la prevalencia de las enfermedades respiratorias crónicas ha crecido un 40% entre 1990 y 2017 y, de estas, la EPOC es la más prevalente. También representó alrededor del 55% de todas las muertes crónicas respiratorias tanto en hombres como en mujeres en 2017, un aumento relativo del 5,9% desde 1990.

La EPOC afecta a más de 300 millones de personas y, en 2019, causó 3,3 millones de muertes, por lo que se ubica como la octava causa principal de años de vida perdidos

En el mundo, la EPOC afecta a más de 300 millones de personas y, en 2019, causó 3,3 millones de muertes, por lo que se ubica como la octava causa principal de años de vida perdidos. Por todo, la EPOC es un problema público de primera magnitud y que requiere atención urgente.

Ahora, la 'Comisión de Lancet' sobre la EPOC argumenta que "es hora de un cambio fundamental de pensamiento sobre la EPOC" y la clasifica en esos cinco fenotipos según su principal factor de riesgo, porque solo así habrá una oportunidad de diagnosticar la EPOC de forma temprana, desarrollar un tratamiento modificador de la enfermedad y, en última instancia, prevenir al menos algunas formas de EPOC.

Los cinco fenotipos son los siguientes: el tipo 1 es la EPOC determinada por la genética, por la deficiencia de alfa-1-antitripsina; el tipo 2 es la EPOC relacionada con eventos en etapas tempranas de la vida, como la prematuridad que se asocia a una pobre función pulmonar y la exposición al tabaco en estas etapas, condiciones que aumentan la susceptibilidad a desarrollar la EPOC a lo largo de la vida.

Además, el tipo 3 es la EPOC relacionada con infecciones como padecer neumonía en la infancia, la tuberculosis o tener el VIH; el tipo 4 es la EPOC relacionada con el tabaco y los 'e-cigarrillos', ya que el vapeo no es inofensivo, sino inflama y provoca cambios en los pulmones y, según exponen los autores del documento de la 'Comisión Lancet', el riesgo de desarrollar EPOC es del doble cuando se combina el fumar cigarrillos combustibles con e-cigarrillos; y el tipo 5 es la EPOC asociada a la exposición ambiental, que abarca la exposición a partículas y gases del uso de combustible en interiores, humo de incendios forestales, contaminación del aire o niebla tóxica y la exposición ocupacional a distintos vapores, polvos, gases y humos.

Si bien parece imposible eliminar la EPOC, sí es posible abordarla con este nuevo enfoque no centrado exclusivamente en el tabaco como factor de riesgo

Por último, los autores concluyen que, si bien parece imposible eliminar la EPOC, al igual que otras enfermedades complejas, como el cáncer o la diabetes, sí es posible abordarla con este nuevo enfoque no centrado exclusivamente en el tabaco como factor de riesgo, sino abordando otros factores de riesgo, y aporta una tabla de recomendaciones que se deben abordar con objetivos concretos de consecución expresados en porcentajes.

Algunas de las recomendaciones más destacadas es clasificar la EPOC en uno de estos cinco tipos para aumentar la conciencia sobre los factores de riesgo, mejorar la detección de personas con EPOC no relacionada con el tabaquismo y aquellas con enfermedad temprana, y fomentar la investigación de terapias dirigidas a enfermedades específicas, así como diagnosticar la EPOC en función de criterios ampliados, incluida la presencia de síntomas respiratorios y antecedentes personales de factores de riesgo, entre otras recomendaciones médicas.

También piden prohibir todo tipo de consumo de tabaco, incluidos, entre otros, fumar cigarrillos, pipas de agua, 'e-cigarrillos' (vapear), cannabisy otras sustancias combustibles; eliminar las exposiciones ambientales a todo lo que no sea aire limpio, incluida la contaminación interior y exterior, el humo de incendios forestales y las exposiciones ocupacionales a humos y gases tóxicos; fortalecer la legislación que rige los niveles aceptables de exposición a partículas inhalables y ozono; medidas de apoyo asociadas con una salud general mejorada y sostenida, incluidas reducciones en la pobreza mundial y mejoras en nutrición, vacunación, atención prenatal, actividad física y salud mental, entre otras.

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