La denominada Sunburn art o moda de los tatuajes solares, vuelve a ser tendencia. Tal y como denuncian varios medios del Reino Unido, son muchos los niños y jóvenes que exponen su piel al sol de manera peligrosa, sin conocer los riesgos que esto puede suponer.
Según se hace eco el diario ABC, se trata de una práctica que nació en Estados Unidos y consiste en broncearse el cuerpo tapando diversas zonas con telas, pegatinas o plantillas para crear figuras y marcas en la piel, que posteriormente lucen como tatuajes. Es por ello que, pese a no ser un hábito demasiado extendido, los dermatólogos han comenzado a alertar sobre los posibles problemas que pueden generar para la salud.
El cáncer cutáneo es uno de los riesgos derivados de esta exposición al sol sin protección
El cáncer cutáneo es, entre otras alteraciones fotodérmicas, uno de los riesgos derivados de esta exposición al sol sin protección. Estas marcas no dejan de ser partes de piel blanca, rodeada de piel quemada, lo cual supone un riesgo para la salud: “ si la quemadura es intensa, puede que se formen ampollas, que de no recibir un tratamiento adecuado pueden sobreinfectarse e incluso dar lugar a cicatrices permanentes”, señala la doctora Natalia Jiménez, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en declaraciones a ABC.
Asimismo, como viene advirtiendo hace años la Skin Cancer Foundation de Estados Unidos, haber padecido cinco quemaduras solares antes de los veinte años incrementa el riesgo de padecer un melanoma en un 80%. Por ello, los expertos inciden en vigilar a los más pequeños, ya que su piel no está completamente formada y cuentan con menos cantidad de melanina, un hecho que favorece el desarrollo de un cáncer en el futuro.