La vacunación podría evitar casi el 50% de muertes por gripe

Para los enfermos respiratorios crónicos, la vacunación antigripal sigue siendo la medida global más eficaz para reducir la morbimortalidad.

CS
4 diciembre 2017 | 12:05 h
Archivado en:
La eficacia de la vacuna antigripal varía entre individuos en función de su estado inmunológico.
La eficacia de la vacuna antigripal varía entre individuos en función de su estado inmunológico.

La gripe, en la mayoría de los casos, remite en una o dos semanas sin necesidad de que la persona afectada reciba tratamiento farmacológico. Pero, en el caso de los grupos de riesgos mencionados no siempre es así y puede derivar en complicaciones potencialmente mortales. Para los enfermos respiratorios crónicos, la vacunación antigripal sigue siendo la medida global más eficaz para reducir la morbimortalidad debida las complicaciones de la gripe.

“La gripe sigue constituyendo en España un problema de Salud Pública de gran magnitud, ya que obliga a destinar importantes recursos para frenar su elevada incidencia y por el relevante número de ingresos hospitalarios que se producen derivados de las complicaciones que puede presentar”, informa el doctor Francisco Javier García Pérez, neumólogo y coordinador del Área de Enfermedades Infecciosas y Tuberculosis de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

La eficacia de la vacuna antigripal varía entre individuos en función de su estado inmunológico

Por eso, la implementación eficaz de la campaña de vacunación podría lograr evitar casi el 50% de las 2.000-3.000 muertes que se producen cada año en España por las complicaciones derivadas de la gripe. “Como ocurre con otras vacunas, la antigripal estimula de forma segura a nuestro sistema inmune para que produzca anticuerpos que nos aseguren una protección eficaz. La eficacia de la vacuna antigripal varía entre individuos en función de su estado inmunológico. En adultos sanos oscila entre el 70 y el 90% de los casos y en población infantil su eficacia se sitúa en el 80% de los casos”, detalla el doctor García Pérez.

Además, en la mayoría de los casos, la vacunación antigripal no origina efectos secundarios importantes. La complicación más frecuente es un leve eritema y dolor en el sitio de punción que suele ceder a las 24-48 horas. Los grupos que deberían recibir la vacunación antigripal incluyen las personas mayores de 65 años (sobre todo si conviven en instituciones cerradas), las embarazadas, y los niños y adultos con enfermedades metabólicas, obesidad mórbida, insuficiencia renal, asplenia (o ausencia del bazo), hepatopatía crónica, anemia, enfermedad neuromuscular grave, cáncer e inmunodepresión.

Asimismo, también deberían vacunarse aquellas personas que podrían transmitir la gripe a poblaciones especialmente vulnerables. Eso incluye a personal que trabaja en centros sanitarios (también estudiantes), instituciones geriátricas, bomberos, cuerpos de seguridad del Estado, trabajadores de emergencias y de Protección Civil. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído