Este último invierno España se ha tenido que enfrentar a una segunda oleada de la gripe, viviéndose con una alta incidencia que ha llegado a causar infecciones pulmonares graves. Por otro lado, las alergias se han adelantado este año, lo que puede complicar la situación en personas especialmente vulnerables, como en niños o mayores. A esto hay que sumar el hecho de que las dos afecciones se han solapado. Pero ¿cómo podemos diferenciar una alergia de una gripe común?
Las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en nuestro país a más de 8 millones de personas. En los primeros meses de este año, las temperaturas han sido más frías, especialmente por la borrasca Gerard y Frien entre enero y febrero por la borrasca Juliette a finales de febrero, por lo que los niveles de polen de cupresáceas han sido inferiores.
En palabra de la Dra. Concepción Gimeno, microbióloga portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), “la alergia primaveral, del tipo rinitis alérgica está comenzando ahora, momento en que la segunda ola gripal está descendiendo, por lo que no parece que vayamos a tener una combinación de casos con gripe y rinitis”.
"La alergia ha aparecido más precozmente que otros años debido a estas condiciones bioclimáticas"
“Lo que sí se ha constatado es que la alergia ha aparecido más precozmente que otros años debido a estas condiciones bioclimáticas”. La rinitis alérgica es la más común. Al cursar con estornudos, congestión y secreción nasal, puede resultar fácil confundirla con un resfriado. La Covid-19, el resfriado común, las alergias estacionales y la gripe tienen varios síntomas similares. Sin embargo, las causas son distintas.
En el caso del resfriado común, está causado por un virus respiratorio (normalmente un Rhinovirus), la Covid-19 también está causada por un virus (SARS-CoV-2) y también a gripe (Influenza virus A o B) y se propagan a través de gotitas respiratorias que se liberan cuando alguien respira, tose, estornuda, habla o canta.
En cambio, la alergia es una reacción del sistema inmunitario ante determinadas sustancias que, “en condiciones normales serían inofensivas, y por eso no ocasionan problemas a la mayoría de personas”. Cuando una persona con rinitis alérgica inhala un alérgeno (polen, ácaros del polvo, moho…), el sistema inmunitario reacciona liberando sustancias como la histamina, que provocan los síntomas de esta afección.
"Los estornudos, la congestión y la secreción nasal son síntomas comunes de la rinitis alérgica y del resfriado común"
“Los estornudos, la congestión y la secreción nasal son síntomas comunes de la rinitis alérgica y del resfriado común. Pueden estar presentes la gripe, pero esta es un cuadro con menos sintomatología respiratoria y más sistémica, siendo el cansancio, cefalea, mialgias y fiebre más frecuentes en la gripe. Ni la fiebre ni el dolor muscular ni la sensación de ‘trancazo’ aparecen en la rinitis alérgica y es característica de la gripe e incluso de la Covid-19”, detalla la experta.
Asimismo, la secreción nasal puede aparecer en todos los casos, pero en los resfriados suele ser fluida al inicio y posteriormente se vuelve más espesa, mientras que en las alergias la secreción es acuosa. La tos seca y el dolor de garganta también pueden aparecer en ambas enfermedades. Sin embargo, estos síntomas son frecuentes en el resfriado e incluso en la Covid, pero en la alergia se dan muy raramente.
En esta última, es bastante característico que aparezca picor o escozor de ojos, lacrimeo, siendo este síntoma muy infrecuente en el resfriado común y en las otras viriasis respiratorias. También existen diferencias en cuanto a la duración de ambas enfermedades. Los síntomas de la alergia duran mientras haya exposición al alérgeno, en el caso de la alergia al polen, pueden ser unas semanas en primavera, verano u otoño, mientras que un resfriado suele durar entre 7 y 10 días.
Tal y como detalla la Dra. Gimeno, “un paciente con alergia y que se infecta por un virus puede tener cuadros con más sintomatología o con sintomatología más grave. Es necesario descartar estas infecciones víricas en pacientes alérgicos que sufren la aparición de fiebre, moco espeso, tos productiva, cefalea”.
AFECTACIÓN A NIÑOS
En la última década han aumentado “notablemente” el número de personas que padecen alergia. Los niños han sido las más afectados. Se estima que aproximadamente un 30% de ellos es alérgico. “Cada vez hay más casos de alergias infantiles y cada vez duran más. La alergia a los alimentos son las primeras que pueden aparecer en el bebé cuando se introduce la alimentación complementaria, a partir de los seis meses de vida”, relata la microbióloga.
"Cada vez hay más casos de alergias infantiles y cada vez duran más"
La rinitis alérgica, caracterizada por la inflamación de la mucosa nasal,” es un cuadro muy frecuente en la población infantil, sobre todo en los niños más pequeños. Los alérgenos responsables pueden ser muy variados, pueden ser típicos de determinadas épocas del año, como la alergia al polen o estar presentes todo el año como los ácaros o el pelo de animales domésticos. No podemos olvidar mencionar entre las alergias más comunes entre los pequeños: a las picaduras de insectos y a los medicamentos”.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE NO AUTOMEDICARSE?
Existen antivirales para la gripe y para el SARS-CoV-2, pero deben ser recetados por un médico ante un diagnóstico confirmado. Cada vez hay más personas que deciden medicarse por sí solos. Por eso, la Dra. Giménez recuerda que “no es recomendable no automedicarse y acudir al médico que, si lo cree conveniente, recetará antihistamínicos y enviará al alergólogo para que realice una investigación del alérgeno frente al que se ha producido la alergia”.
“En los últimos años, gracias al diagnóstico molecular, se puede conocer la molécula alergénica causante del problema con el fin administrar un tratamiento lo más personalizado posible para cada paciente en función de su estudio. Para un correcto tratamiento es necesario conocer exactamente a qué se tiene alergia. Cuando las sustancias que causan la alergia son inevitables, se recomienda tomar precauciones generales para evitar el contacto de los pequeños alérgicos al polen con esta sustancia o medidas para reducir la cantidad de ácaros en las viviendas”, termina contando.