Estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han diseñado unas mascarillas Covid-19 que reflejan sus experiencias individuales y colectivas durante la pandemia del coronavirus.
Se alentó a los estudiantes a imaginar una mascarilla que sirviera como una extensión física de la mente y el cuerpo, un lugar de intercambio y una forma de relacionarse a una comunidad más grande.
El proceso de diseño de las mascarillas se convirtió en un medio para conectarse empáticamente con los movimientos globales contemporáneos
Por ello, los estudiantes interpretaron la idea de fragilidad de diversas formas. Mientras reflexionaban sobre las experiencias personales de aislamiento que vivieron durante la pandemia de la Covid-19, el proceso de diseño de las mascarillas se convirtió en un medio para conectarse empáticamente con los movimientos globales contemporáneos y los traumas compartidos.
En su compromiso con temas como la discriminación racial, la explotación de migrantes y el daño ecológico, las mascarillas manifiestan las preocupaciones que impregnan la experiencia de los estudiantes y sus prioridades como diseñadores. El proyecto aborda la fragilidad de los entornos a múltiples escalas; desde lo personal hasta lo político y lo planetario, y hasta la escala del virus mismo, que simultáneamente lucha por su propia supervivencia.