La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha publicado una serie de consejos y recomendaciones sobre el uso adecuado y la correcta conservación de los geles y soluciones hidroalcohólicas. Estos se han convertido en un elemento indispensable para prevenir los nuevos contagios de la Covid-19.
A través de este documento se indica que estos geles/soluciones hidroalcohólicos de origen cosmético pueden estar compuestos por una cantidad variable de alcohol y no tienen obligación de incluir en su etiquetado este tipo de información.
Motivo por el que desde la Aemps se recomienda que sean utilizados siguiendo los mismos criterios y precauciones que los geles y soluciones alcohólicas de naturaleza biocida. Razón por la que se recomienda que no se apliquen en zonas sensibles o que puedan estar dañadas de la piel o las mucosas.
Siempre tienen que estar alejados de posibles focos de calor, fuentes de ignición, llamas y evitar que estén expuestos a la radiación solar. Es por esto que una de las principales recomendaciones que se emiten sobre su uso es evitar fumar inmediatamente después de su uso.
Una de las principales recomendaciones que se emiten sobre su uso es evitar fumar inmediatamente después de su uso
En cuanto a su almacenamiento, deben conservarse en lugares frescos y que cuenten con una buena ventilación vigilando siempre que no se produzcan incrementos de la temperatura media.
En caso de que nuestros ojos entren en contacto con estos geles o soluciones, la Aemps aconseja lavarlos con abundante agua durante varios minutos. Si, pasados unos minutos la irritación permanece, será necesario consultar con un profesional médico. “En caso de ingestión, llama inmediatamente al Servicio de Información Toxicológica o acude a un médico de urgencia”, recalca el documento.
La Aemps recuerda que al tratarse de biocidas su etiquetado debe incluir la clasificación “CLP”, de acuerdo con el Reglamento 1272/2008 siempre y cuando alguno de sus compuestos o mezclas puedan ser clasificados como peligrosos, así como los consejos e indicaciones que deben seguirse con el objetivo de reducir todos los riesgos en su utilización. Este es el caso de aquellos que contienen una mayor parte de etanol.
“Por eso en su etiquetado deben incluir un pictograma fácilmente identificable que indique que pueden ser peligrosos y que son inflamables. Además, deben establecer una serie de indicaciones de la naturaleza del riesgo y consejos para su uso y conservación. También por este alto contenido en etanol pueden provocar irritación ocular grave y son tóxicos en caso de ingestión”, explican en el documento.