Este jueves se cumplen 40 años desde que más de 15 millones de españoles votaron ‘Sí’ a la Constitución Española. Fue exactamente el 6 de diciembre de 1978, cuando casi un 90% de los votantes aprobaron el texto en el referéndum que se celebró en toda España para la ratificación del proyecto de Constitución. El escrito cuenta con 10 títulos, 169 artículos y varias disposiciones, además del preámbulo.
De todos ellos, tan sólo en tres artículos se hace mención de manera expresa a cuestiones relacionadas con la salud o la sanidad. Destaca, por ejemplo, el artículo 43, relativo a la protección a la salud, en el que “se reconoce el derecho a la protección de la salud” y se especifica que corresponde a los poderes públicos “organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios”, siendo la ley la que “establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”.
Un tercio de los españoles (32,4%) consideran que lo primero que debería modificarse del texto constitucional de 1978 es "una mejor coordinación de competencias en educación y sanidad"
De la misma manera, la Constitución dedica dos capítulos a quiénes pueden asumir las competencias sanitarias. En el artículo 148, se indica que las comunidades autónomas “podrán asumir competencias en sanidad e higiene”, entre otras materias. Mientras, en el artículo 149 establece que es “competencia exclusiva” del Estado cuestiones como el “fomento y coordinación general de la investigación científica” o las “bases y coordinación general de la sanidad exterior” en cuanto a la “legislación sobre productos farmacéuticos”.
RETOS SANITARIOS
A pesar de estas claras menciones, el Sistema Nacional de Salud (SNS) se enfrenta actualmente a varios desafíos. Por ejemplo, un reciente barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) preguntó a los españoles si creían necesario hacer cambios en la Constitución Española. A esta pregunta, casi un 70% de los encuestados respondió que sí necesitaba alguna reforma y de ellos, el 49,3% cree que ésta debe ser “importante”.
Sin embargo, lo que más destaca es que hasta un tercio de los españoles (32,4%) consideran que lo primero que debería modificarse del texto constitucional de 1978 es “una mejor coordinación de competencias en educación y sanidad”. Se sitúa por delante de asuntos como la transparencia y el control de la actividad política, la protección de los derechos sociales o la modificación del sistema electoral.
Mientras algunas formaciones plantean devolver al Estado la competencia sanitaria, otras apuestan por blindar en la Constitución la universalidad o la sostenibilidad del SNS
Por otra parte, ha surgido el debate en las últimas semanas de si las comunidades autónomas deben seguir asumiendo la competencia sanitaria. Tras la irrupción de Vox en Andalucía, partido que propone la devolución “inmediata” al Estado de esta materia, otras formaciones han planteado también esta opción. Es el caso de Pablo Casado, del Partido Popular, quien propone reforzar al Estado en materia sanitaria. Sin embargo, esta posibilidad genera preocupación entre los consejeros autonómicos.
En otro lado, salen las voces de algunos dirigentes del PSOE que apuestan por blindar en la Constitución cuestiones como la universalidad de la asistencia sanitaria. Es el caso, por ejemplo, de la eurodiputada socialista Soledad Cabezón, quien considera que se debe “dejar claramente garantizado el derecho a la salud, la garantía de la sostenibilidad del sistema público y la universalidad”.