Volver a la jornada laboral de 35 horas semanales, convocar una Oferta Pública de Empleo (OPE) extraordinaria para cubrir todas las vacantes de los últimos años, revertir la pérdida salarial de los médicos durante la crisis (cifrada en un 10%); acabar con la tasa de reposición impuesta en 2012, sacar adelante el paralizado Real Decreto de Unidades de Gestión Clínica y solucionar el problema del abuso de las contrataciones temporales en Sanidad, son algunas propuestas que los sindicatos han reclamado como “urgentes” desde que se celebraron las últimas elecciones y en algunas de las cuales (especialmente en la de la precariedad laboral) ya venía trabajando la exministra Fátima Báñez, pese a estar en funciones.
Otro gran reto que también hereda Dolors Montserrat de sus predecesores en el cargo, y que a nivel político también será de los que más pronto darán la cara, es el del Real Decreto de prescripción enfermera. Una normativa que el anterior Gobierno aprobó“in extremis” tras años de gestación pero que fue modificada, el último día antes de recibir el visto bueno en el Consejo de Ministros, por el exministro Alfonso Alonso, para que el texto final dejara claro que es el médico, “quien diagnostica”, el único capacitado para indicar medicamentos, tanto los que requieran de receta como los que no la necesiten.
LA OPOSICIÓN, POR LA SANIDAD UNIVERSAL
Los principales partidos que ocuparán la oposición ya han mostrado, por su trabajo en los últimos meses, las líneas de actuación en torno a sus prioridades en materia sanitaria. Por ejemplo, el PSOE apuesta e instará al nuevo ministro de Sanidad a derogar el Real Decreto vigente desde 2012 que, a su juicio, “limitó la sanidad pública universal”.
Por su parte, desde Unidos Podemos en su programa para las elecciones celebradas el pasado mes de junio prometió el acceso universal a la asistencia sanitaria, así como su posición de rechazo ante la implantación del copago farmacéutico, entre otras medidas.
LOS PACIENTES RECLAMAN LA ATENCIÓN DE DOLORS MONTSERRAT
El nuevo ministro de Sanidad deberá a tender durante esta legislatura las exigencias y reivindicaciones de las asociaciones de pacientes que representan a los afectados por distintas enfermedades en todo el país. Recientemente la Plataforma Oficial de Pacientes (POP) emitió un comunicado en el que apostaba por crear “mecanismos de participación oficial de los pacientes en el Sistema Nacional de Salud (SNS), por lo que exige “modificar la normativa actual para darles voz y voto en la toma de decisiones”. Asimismo, piden que esta normativa se extienda a todos los niveles administrativos, el estatal, el autonómico y el local.
Por su parte, otras asociaciones de pacientes apuestan por un pacto de Estado por la Sanidad. Es la opción que defienden desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), que aboga también por romper con la falta de equidad entre las diferentes comunidades autónomas en al ámbito sanitario.
Montserrat deberá dar respuesta a las reivindicaciones que mantienen desde la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (Plafhc) basadas en la revisión del Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C de cara a fomentar la prevención de nuevos casos, así como la ampliación de los nuevos fármacos de última generación como tratamiento en aquellos pacientes que se encuentran en estadios menos avanzados de la patología. También la Plafhc reivindica una partida presupuestaria específica en los Presupuestos Generales del Estado para financiar los fármacos de última generación para tratar la enfermedad, entre otros asuntos.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es