El personal del centro exige a Montón retomar cuanto antes las convocatorias de reuniones
La Consejería de esta comunidad autónoma había prometido, tanto al Comité de Empresa como a la Junta de Personal del hospital (los únicos que pueden acceder a una interlocución con Sanidad), una reunión a finales de este mes para negociar las condiciones de la transición de un modelo privado a uno de gestión directa del centro hospitalario. Según fuentes a las que ha tenido acceso este diario, la Junta de Personal, que representa al personal funcionario, ha enviado una petición a la Consejería para que dicha reunión se celebre tal y como estaba previsto, según las promesas del departamento de Montón.Este encuentro no es la única tarea pendiente de la Consejería valenciana en el marco de discusión que concierne a esta concesión hospitalaria. Las comisiones mixtas que se deberían estar celebrando de manera periódica no se están desarrollando tampoco según lo previsto. En ellas se deben dirimir asuntos tan importantes como las liquidaciones pendientes, por ejemplo, pero la Consejería de Sanidad Pública no realiza las convocatorias.
VARIOS FRENTES ABIERTOS
El Gobierno de la Comunidad Valenciana mantiene así varios frentes abiertos en su lucha por eliminar las colaboraciones público-privadas en la sanidad de la región. Sin embargo, los datos objetivos, facilitados incluso por el propio Ejecutivo de Ximo Puig, avalan al modelo público de gestión privada. Recientemente, una auditoría interna de la Generalitat Valenciana demostró que este tipo de hospitales lideran todos los indicadores de eficiencia y satisfacción.
Según la Consejería, el contrato con Ribera Salud no se prorrogará después de 2018
Por otro lado, las declaraciones realizadas a finales de 2016 por el subsecretario de Sanidad de Valencia, Ricardo Campos, en las que llamó “tropa” a los empleados del Hospital de Alzira contribuyeron a avivar la polémica. Un grupo de trabajadores de este centro se unieron bajo la Asociación Sanitat Sols Una, con el objetivo de defender el modelo de gestión del hospital y pedir respuestas a la Consejería ante su anunciada intención de revertir este modelo de concesión sanitaria.La propia Carmen Montón llegó a afirmar el pasado mes de enero que “la decisión de retornar la sanidad a lo público ya está tomada”, garantizando que el contrato del centro de Ribera Salud, que acaba en 2018, no va a prorrogarse. Los organismos e instituciones contrarios a esta postura critican que este hecho sólo se base en una “decisión política”.
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