2009-2018, la década de los recortes: Efectos de la infrafinanciación sobre la Sanidad

Amnistía Internacional (AI) alerta del impacto negativo de los recortes implementados en la Sanidad española durante la crisis económica de 2008 y cuyas consecuencias duran hasta la actualidad.

Profesional sanitario en un centro hospitalario. (Foto. Rawpixel)
Profesional sanitario en un centro hospitalario. (Foto. Rawpixel)

"Los últimos diez años representan una década perdida en términos de inversión sanitaria en España y una vulneración del derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental", sostiene Amnistía Internacional (AI) en un reciente estudio publicado que lleva por título 'La década pérdida: Mapa de austeridad del gasto sanitario en España del 2009 al 2018', y en el que la ONG analiza el impacto negativo de los recortes implementados en la Sanidad española durante la crisis económica de 2008.

Según los datos recogidos en este informe, el Producto Interior Bruto (PIB) español ha crecido un 8,6% de 2009 a 2018, mientras el gasto sanitario público en Sanidad se ha reducido en un 11,21 % respecto a 2009.

Aministía Internacional indica que en el contexto de la crisis económica y financiera que se inicia en 2008, en nuestro país se adoptaron una serie de medidas de austeridad en el ámbito sanitario cuyas consecuencias estamos viviendo en la actualidad. "En 2009, el Gobierno comenzó a recortar el gasto público, llegando a su nivel más bajo en 2013 cuando el gasto total sanitario era de un 12,7% más bajo que en 2009. Si bien desde el año 2014 se ha ido incrementando la inversión, España no ha recuperado ni siquiera los niveles de 2009 en términos reales", advierte la organización.

Pese a que desde 2014 se ha ido incrementando la inversión, España no ha recuperado ni siquiera los niveles de 2009 en términos reales

Para Aministía Internacional, estos recortes en el SNS han provocado un "deterioro de la accesibilidad, asequibilidad y calidad de la asistencia sanitaria" en las personas de rentas más bajas, y dentro de este grupo, en las personas con enfermedades crónicas, las personas con discapacidad, las que reciben tratamiento de salud mental y las personas mayores.

"El impacto regresivo de las medidas de austeridad, combinado con la forma en que estas medidas se desarrollaron y aplicaron, han constituido una violación del derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental", sentencia la ONG.

El estudio recoge que mientras que el Producto Interior Bruto ha subido un 8,6% entre 2009 y 2018, se observa una "reducción preocupante" en la inversión sanitaria y otros indicadores relacionados.

"En valor real, el gasto sanitario público se ha reducido en un 11,21% y la inversión sanitaria pública per cápita lo ha hecho en un 10,54%. En lo que se refiere a la Atención Primaria, la inversión se ha reducido en un 13,1% y el porcentaje que se dedica a este nivel asistencial respecto del total del gasto sanitario público ha disminuido de media en las Comunidades Autónomas del 14,39% en 2009 al 13,9% en 2018. La ratio de personal médico y de Enfermería en Atención Primaria por cada 1.000 habitantes es prácticamente la misma diez años después", advierte AI.

GASTO SANITARIO 

Según los datos del Ministerio de Sanidad y Eurostat, tomando como año de referencia 2009, en 2018 el gasto de las Administraciones Públicas había perdido 7.256 millones de euros constantes, pasando de 75.527 a 68.270 millones de euros. 

Por otro lado, el gasto privado pasó de 24.615 millones de € en 2009 a 28.621 millones de € constantes, una diferencia de 4.007 millones de €, ganando un 16,28% en relación con 2009. 

Si tomamos como referencia el Producto Interior Bruto (PIB), el porcentaje destinado a gasto sanitario ha disminuido un -0,11% de 2009 a 2017, pasando del 8,98% al 8,87%, si bien es cierto que en años intermedios ha sido próximo al 9%. 

Comparando con el resto de los países de la UE, España se sitúa en una posición intermedia, encontrándose países que en 2017 destinan porcentajes superiores de su PIB al gasto sanitario, como Bélgica, Dinamarca, Alemania, Francia, Países Bajos, Austria o Suecia, que destinan más del 10%, y países que destinan porcentajes inferiores al 6,5%, como Estonia, Chipre, Lituania, Luxemburgo o Rumanía. 

En dinero corriente, el gasto sanitario público en 2017 todavía se encontraba en 1.043 millones de € corrientes por debajo del gasto correspondiente a 2009. En 2018, según la última información publicada, el gasto se recupera y supera por primera vez en esta década el gasto pico de 2009, situándose en 77.404 millones de euros frente a los 75.527 millones de € de 2009. 

El gasto sanitario privado no ha dejado de aumentar desde 2009 a 2018

Durante este periodo, la inversión más baja se sitúa en los años 2013 y 2014, con 66.481 y 66.754 millones de € respectivamente. Lejos de la inversión referida para 2009. Por contra, el gasto sanitario privado no ha dejado de aumentar desde 2009 a 2018, pasando de 24.615 a 32.451 millones de euros corrientes. 

A medida que disminuía el gasto de las Administraciones Públicas, aumentaba el del sector privado pasando de representar el 24,58% en 2009 al 29,54% del gasto sanitario total en 2018. En España, en 2009 las Administraciones Públicas gastaron en sanidad 1.629€ corrientes por habitante. En 2018, nueve años después, esa cifra sube a 1.656€, lo que supone un aumento de 27,58 € y un 1,67%. 

Para las mismas fechas, el gasto del sector privado por habitante pasó de 531€ a 695€, lo que supone un incremento de 164€ y de un porcentaje del 30,9%. 

Estas diferencias de inversión han supuesto que la cantidad de € constantes por habitante se retraiga en este periodo en 167,9€ para el gasto público, un 10,31% menos. Para el gasto privado por habitante la tendencia es inversa, se invierten 81,64 € más, un 15,37%. 

GASTO SANITARIO PÚBLICO TOTAL CONSOLIDADO 

La inversión sanitaria pública por habitante se ha reducido en un 10,5% desde 2009. Según la Estadística de Gasto Sanitario Público (EGSP) y atendiendo a los gastos constantes con referencia en 2009 y en el ámbito estatal, la diferencia en gasto sanitario público respecto a 2009 es de un -11,21% en 2018.

Baleares es la única comunidad que ha recuperado en 2018 la inversión previa a la crisis, superando la inversión de 2009 en un 1,7%. Castilla La Mancha es la comunidad que más alejada se encuentra de la inversión de 2009 en términos constantes con un -18,25%. Le siguen Asturias con un -12,98%, La Rioja con un -12,75%, Galicia -12,65% y Cataluña -12,37%. 

Baleares es la única comunidad que ha recuperado en 2018 la inversión previa a la crisis

En dinero corriente, a partir de 2010 se observa una disminución de la inversión sanitaria pública en más de la mitad de las comunidades autónomas. El más pronunciado se da en la Región de Murcia con un 8,45%, seguido de las Canarias con una variación interanual respecto al año anterior de casi 5%. 

En 2011, el descenso es prácticamente generalizado en la totalidad de las CCAA, tendencia que se mantiene en los años 2012 y 2013. A partir de 2014 se observa un principio de recuperación que se consolida en los años siguientes. En 2016 la inversión pública sanitaria a nivel nacional recupera las cifras de inversión sanitaria pública de 2009, pero en 2018, todavía seis comunidades (Andalucía, Asturias, Castilla La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja) no han recuperado las cifras de inversión sanitaria pública de aquel año. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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