Echániz: “Quienes proponen devolver la sanidad al Estado lo hacen por ignorancia”

Pocos días antes de que se celebren las elecciones generales del 10-N, el candidato del PP por Guadalajara, José Ignacio Echániz, habla para ConSalud.es sobre su experiencia en sanidad y las propuestas sanitarias de su partido.

José Ignacio Echániz, candidato del PP a ser diputado por Guadalajara (Foto: Flickr PP)
José Ignacio Echániz, candidato del PP a ser diputado por Guadalajara (Foto: Flickr PP)

“Aquí andamos, en campaña electoral. Me pillas en un coche.”. Es lo primero que responde José Ignacio Echániz (PP) cuando le preguntas qué tal va la semana. El candidato popular a ser diputado por la provincia de Guadalajara dedica unos minutos a ConSalud.es para abordar las sensaciones de los últimos días antes de las elecciones generales del 10-N y debatir sobre las propuestas sanitarias que defiende su partido. El exconsejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha habla sobre la sanidad rural, las competencias sanitarias de las comunidades autónomas y el Estado, la eutanasia, las listas de espera o los impuestos.

A pesar de ser una de las principales preocupaciones de los españoles, tal y como indica el CIS, la sanidad apenas ha sido protagonista en las últimas campaña electorales. ¿No cree que merece más atención?

Sí, merece más atención. El problema es que hay asuntos que no son problemas importantes pero son urgentes. Uno de ellos, claramente, es el de Cataluña. Es un problema que España tiene que resolver, que implica mucho menos en el bienestar y en la vida diaria de los ciudadanos pero que repercute sobre el entramado constitucional, la estructura de España y cómo entendemos nuestra nación. Hay asuntos que sin ser los que más importan a los ciudadanos, son importantes porque configuran espacios que son de gran interés nacional. Ese es uno. El otro es el paro, la primera preocupación de los ciudadanos. Esa es otra de nuestras grandes preocupaciones, junto a la economía o el futuro de las pensiones. Al final, cuando tienes temas que implican de esa manera, otros muchos se quedan en segundo lugar. Es el caso de la sanidad, la educación y otras materias sectoriales que son muy importantes, pero que fruto de que el debate se concentra en dos o tres ámbitos, parece que estos están menos en primera línea.

“La sanidad es un ámbito en el que hay que proyectar y reformar con luces largas y cocina lenta. Si se quieren acometer reformas, tienen que ser de futuro y sostenibles en el tiempo"

También es de actualidad el actual bloqueo político, donde más que el diálogo se intensifican las diferencias. Así, ¿cómo es posible el Pacto de Estado por la Sanidad?

Depende de cómo se configure el resultado del domingo y cómo influya en la configuración del Congreso de los Diputados. A mi juicio, la sanidad es un ámbito en el que hay que proyectar y reformar con luces largas y con cocina lenta. Es uno de los asuntos en los que si se quieren acometer reformas, tienen que ser de futuro y sostenibles en el tiempo. Y estas tienen que estar pactadas, porque si no, cada vez que cambia un Gobierno, el que esté de turno cambia las circunstancias. Es muy importante llegar a acuerdos y dialogar. El problema que nos encontramos actualmente en España es que hay un partido (el PSOE) que ha sido incapaz de dialogar a lo largo de estos meses, mientras que el PP se ha puesto de acuerdo con otras fuerzas políticas en varias comunidades autónomas. Y ha sido por falta de liderazgo del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Es bastante poco responsable haber convocado elecciones, que sirven para fragilizar y debilitar el país, cuando más falta hacía de tener un Gobierno fuerte.

Y si es el PP el que logra los apoyos para gobernar tras las elecciones, ¿van a buscar ese diálogo en torno a la sanidad entre todas las fuerzas políticas?

Sí, creemos en el diálogo y en que hay que hablar entre quienes piensan de forma distinta para llegar a puntos comunes, a un mínimo común denominador que permita medidas de encuentro para avanzar en ellas, porque esa es la manera de que las reformas puedan ser más duraderas y más profundas. Así que, diálogo sí, pacto sí, acuerdo sí. Pero también tienes que encontrarte enfrente a un interlocutor que quiera hablar, que sea serio y responsable. Desgraciadamente, nosotros no nos hemos encontrado con un PSOE lo suficientemente serio. Nos pusimos a trabajar en el Pacto de Toledo para las pensiones y en el último momento lo rechazaron. Y así, tantas cosas. Es muy difícil. En Cataluña, que podía haber habido un acuerdo, ha sido unilateral. El Gobierno de Sánchez no llama al PP para nada. Es lo que tenemos.

José Ignacio Echániz interviniendo en el Congreso de los Diputados (Foto. Flickr PP)José Ignacio Echániz interviniendo en el Congreso de los Diputados (Foto: Flickr PP)

El programa electoral del PP recoge propuestas como la tarjeta sanitaria individual válida en todo el SNS o el calendario único de vacunación. ¿Cómo se pueden llevar a cabo sin caer en la centralización de la competencia sanitaria?

Hay competencias sanitarias que tienen que ser autonómicas y otras que tienen que ser nacionales. Si quieres utilizar tu tarjeta cuando te vas de vacaciones al País Vasco o que si te trasladas por trabajo a Melilla puedan ponerle las vacunas a tu hijo, es evidente que tiene que haber una política de carácter nacional que obligue a todas las comunidades autónomas. Eso es lo que no existe en España. Es perfectamente compatible que el Estado tenga unas funciones de carácter global, que todas las autonomías las adopten de forma simultánea, y también es posible que cada región gestione sus centros de salud y sus hospitales con su propio esquema de trabajo. Los virus no se paran entre las fronteras de las comunidades autónomas. Y como los gérmenes patógenos no se quedan en las fronteras, las vacunas tampoco. Es muy importante que instrumentos comunes, como es el calendario vacunal único o la tarjeta sanitaria, se pongan en marcha. Tiene todo el sentido del mundo que seamos capaces de buscar esos elementos comunes que hagan que nuestra sanidad sea nacional. Así lo dicen las siglas de Sistema Nacional de Salud (SNS), que significa que haya elementos nacionales. Cada uno tiene que tener su lugar de actuación.

"Es perfectamente compatible que el Estado tenga unas funciones globales, que todas las CC.AA. las adopten de forma simultánea, y también que cada región gestione sus centros de salud y sus hospitales"

Entonces, ¿rechazaría el PP por completo la devolución al Estado de la competencia sanitaria como sí proponen otros partidos?

Absolutamente. Creemos en el estado autonómico, es una historia de éxito de nuestro país. Los partidos que dicen esas cosas lo hacen por ignorancia, porque no han gobernado nunca en comunidades autónomas. He tenido la oportunidad de ser consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid y en Castilla-La Mancha. Y puedo garantizar que si no hubiera una Consejería de Sanidad en Castilla-La Mancha hay necesidades sanitarias de pueblos pequeños de la serranía de Guadalajara o de Cuenca que estarían sin atender. Es una historia de éxito acercar los servicios sanitarios a los ciudadanos. Ahora, hace falta reformas de carácter nacional que impliquen el cumplimiento de todas las comunidades autónomas. Todo es complementario. Puedes hacer unas políticas de carácter autonómico que acerquen la sanidad a los pueblos más pequeños y a la vez tener instrumentos de cohesión que hagan que determinadas políticas se hagan igual en Madrid, en Castilla-La Mancha, en Galicia o Murcia. Las dos cosas son compatibles. Pero hay que diseñarlas a través del Consejo Interterritorial y del Ministerio de Sanidad. A éste no le veo muy capaz de llegar a acuerdos con todas las autonomías.

Hablando de transferencias, una de las que más años de retraso acumula es la de la sanidad penitenciaria. ¿El PP impulsará su traslado al resto de CC.AA. que faltan?

Eso depende de la voluntad de las comunidades autónomas. El servicio penitenciario es de carácter nacional y debe ser cada región la que tome la decisión de si la incorpora o no. Es tan defendible lo uno como lo contrario. Son cosas que se pueden pensar, hablar y pactar, pero hay defensores de la transferencia y hay detractores de la misma. Hay que dar libertad a las comunidades y si ven que es una competencia que pueden asumir y hacer mejor que lo que está haciendo ahora el Estado, que la asuman. Si creen que no, que lo siga haciendo el Estado. Esta situación es la que se está dando ahora mismo. Las que no han querido asumirla, no la han asumido, y quienes sí han querido, como Cataluña y País Vasco, lo han hecho ya.

"Tiene que haber transparencia en las listas de espera y llevar los máximos a una cifra razonable que no haga que el sufrimiento haga que las personas no puedan acceder antes de lo debido"

En su programa se comprometen a garantizar un máximo de espera de 30 días para acceder a pruebas diagnósticas y someterse a intervenciones. ¿Cómo cumplirían con esa meta?

Esto es un toque de atención a las comunidades autónomas que se les ha ido de las manos el asunto de las listas de espera. Estoy pensando en la anterior administración de la Junta de Andalucía, donde hemos sabido que había gente que desaparecía de las listas de espera, de sanidad y de dependencia. Me parece algo bastante grave. Tiene que haber una transparencia y hay que llevar esos máximos a una cifra razonable que no haga que el sufrimiento haga que las personas no puedan acceder antes de lo debido. Hay que establecer límites de atención en función de las especialidades y de las patologías. No todo es igual.

José Ignacio Echániz en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados (Foto: Flickr PP)José Ignacio Echániz en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados (Foto: Flickr PP)

Desde el PP se defiende la extensión de los cuidados paliativos y la herramienta del testamento vital. Aún así, a buen seguro se debatirá en la próxima legislatura sobre eutanasia y muerte digna. ¿Va a cambiar algo la posición de su partido?

El Partido Popular está en contra de la eutanasia, porque vivimos en una sociedad en la que el desarrollo de la medicina paliativa y del tratamiento del dolor está perfectamente definido. Diría que el 100% de los casos de personas que tienen alguna patología en la que está involucrado el dolor, se puede tratar con medicamentos que son profundamente efectivos. Por lo tanto, no es necesario matar a la persona, lo que hay que matar es el dolor. Lo que hay que hacer en España es un plan extenso de cuidados paliativos en todos los hospitales y centros de salud para hacer llegar la medicina del tratamiento del dolor hasta el último rincón, para que no haya ningún español que ante una situación así no tenga un tratamiento adecuado. Si conseguimos que esto sea así, es absurdo tener que regular la eutanasia porque es hacer desaparecer a una persona. Supondría que el sistema sanitario baje los brazos y sea incapaz de dar la batalla.

"La vida tiene una enorme dignidad incluso en la enfermedad, desde la concepción hasta la muerte. Soy partidario de poner todos los instrumentos para que la gente pueda encontrar en la medicina paliativa la solución"

Los médicos tenemos la obligación, desde la época de Hipócrates, de defender con uñas y dientes la salud y la vida de nuestros pacientes. La vida es lo más importante que tenemos y la dignidad de la vida y de las personas es esencial. En el siglo XXI existen más medios diagnósticos, terapéuticos y de tratamiento del dolor de los que ha existido jamás. Si la eutanasia ha estado prohibida durante tantos años, ahora que hay muchos más medios para hacer que la vida se prolongue y haya una calidad de vida extraordinaria, nos parece que hacer una ley que permita que una persona mate a otra no forma parte de los valores y principios que una sociedad digna y moderna debe tener.

¿No estarían abiertos a su regulación incluso para casos puntuales en los que el propio paciente, de forma consciente, lo pida?

Lo que hay hacer al paciente, si tiene dolores es quitárselos. La dignidad de la vida no tiene que ver con que uno piense que quiere perder la vida. La vida tiene una enorme dignidad incluso en la enfermedad, desde la concepción hasta la muerte. Soy muy partidario de poner todos los instrumentos para que la gente que tiene estos problemas pueda encontrar en la medicina paliativa la solución, y no tenga que recurrir a la eutanasia. Los psiquiatras nos dicen que hasta el 80% de los pacientes con patologías psiquiátricas medias o graves han pensado en algún momento quitarse la vida. Son millones de personas. Si a todas esas personas se les da la oportunidad de quitarse la vida por una ley permisiva de eutanasia, antes de resolver su problema estarían muertas. Eso es lo que está pasando en Holanda. Es un camino muy peligroso de transitar.

¿Qué medidas se incluirían en el Plan por la Sanidad Rural que prevé impulsar el PP?

Efectivamente, vivimos en un país con zonas muy pobladas y otras muy despobladas. Hay muchas poblaciones donde es un auténtico lujo que llegue el médico o que haya una farmacia. Pero es indispensable que las personas mayores de 80 años, que pagan sus impuestos y que viven en zonas alejadas de ubicaciones urbanas, tengan el mismo acceso a los servicios públicos. Por eso los sistemas sanitarios tienen la obligación de llevar el médico donde es necesario. Eso es difícil, porque las condiciones de vida en esos pueblos son difíciles, pero es algo que tenemos que impulsar. Lo que hay que hacer es apostar por la permanencia de los médicos en el medio rural y para eso hay que pagarles mejor, poner medidas para que tengan una vida más digna, que lleguen las telecomunicaciones, que hayan escuelas, que las farmacias no se vayan, etc. Hay que hacer un plan integral de abordaje de cómo mantener los servicios públicos en el mundo rural porque si no lo hacemos desaparecerán.

"La bajada de impuestos genera más dinero para prestar los servicios públicos. Lo que tiene que haber es mucha gente pagando poco, no poca gente pagando mucho"

¿Es compatible la bajada de impuestos con la prestación de los servicios públicos con calidad?

Por supuesto. Es que la bajada de impuestos genera más dinero para prestar los servicios públicos. Eso es lo que la gente no entiende. Cuando bajas los impuestos, lo que haces es que ese dinero se quede en el bolsillo del ciudadano. Con eso, consume más, se va de vacaciones, se compra ropa, etc., y eso activa la economía y da empleo. Al dar empleo, se pagan impuestos para financiar los servicios públicos. Mientras que si está en el paro, el Estado tiene que pagarle un subsidio de desempleo. Si se bajan los impuestos, al final hay más gente pagando impuestos y se recauda más. Eso lo ha demostrado el PP. Y al contrario, si a la poca gente que trabaja les subes más los impuestos, llega un momento en el que no le interesa pagar. Lo que tiene que haber es mucha gente pagando poco no poca gente pagando mucho.

¿Qué espera del 10-N después de toda su experiencia?

Espero que gane el PP. Si ganamos con un solo voto o escaño más, en España seguro que habrá gobierno. Éste empezará a funcionar, a resolver los problemas que tenemos en Cataluña, en el empleo, en la economía y pondrá en marcha las reformas sanitarias necesarias para abordar todo lo que hemos hablado y también los recursos humanos. Cabe señalar la importancia que tiene en la sanidad y lo mal retribuidos y tratados que están. Hay un camino enorme que hacer en la mejora de las condiciones de los profesionales de la sanidad en el sistema.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído