El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la declaración del Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica (PERTE) sobre Salud de vanguardia. Apenas quince días después de la presentación oficial, el Gobierno ha dado luz verde a este “proyecto transformador” que impulsará la medicina de precisión en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha subrayado que la puesta en marcha de esta iniciativa servirá para garantizar “un acceso universal a una atención sanitaria personalizada” para que las personas que así lo necesiten puedan acceder “al tratamiento más efectivo para su enfermedad, que sea único y de precisión”.
El Gobierno prevé una inversión de 1.469 millones entre 2021 y 2023 y que el PERTE genere un impacto de 4.335 millones de euros en el PIB
Como ya dieron a conocer la propia ministra de Ciencia junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la previsión del Gobierno es que este PERTE invierta un volumen de 1.469 millones de euros entre los años 2021 y 2023. De ellos, 982 millones procederán del sector público y los 487 millones restantes, desde el sector privado.
Del mismo modo, Morant ha recordado que el Ejecutivo prevé que el desarrollo de este proyecto estratégico suponga un impacto de 4.335 millones de euros en el PIB y que genere la creación de unos 12.688 puestos de trabajo, empleos que serán “de alta calidad”.
En esta línea, Diana Morant ha reiterado que se aprobará “una inversión pública sin precedentes para que nadie tenga que cruzar el océano para pagarse un tratamiento avanzado”. Por ello, ha defendido que el PERTE otorgará “seguridad, bienestar y esperanza” para los ciudadanos y servirá para “crear empleo y riqueza en el sector de la salud”.
REDUCIR LAS DIFERENCIAS EN VIDA SALUDABLE
Durante su intervención, la ministra de Ciencia e Innovación ha recordado los cuatroobjetivos que contempla el PERTE: que España sea “líder en innovación y desarrollo de terapias avanzadas frente a enfermedades”; que esta investigación “se transfiera a las empresas” para que estos tratamientos puedan fabricarse en nuestro país; que se establezca “un SNS digital para la recogida de datos”; y que esta transformación digital “se lleve a la Atención Primaria, para que se aplique la tecnología en todos los centros de salud del país”.
Igualmente, ha sostenido que con este proyecto “los españoles ganarán calidad de vida” ya que contempla la tarea de “reducir en un 30% las diferencias interterritoriales en años de vida saludable a partir de los 65 años”.